París, Francia.
La Unesco anunció el jueves que adoptó un primer texto mundial sobre la ética de la inteligencia artificial (IA) para tratar de enmarcar estas tecnologías, que plantean vastos riesgos a pesar de los numerosos avances que permiten.
"Las tecnologías de la inteligencia artificial pueden prestar grandes servicios a la humanidad" y "todos los países pueden beneficiarse de ellas", pero "también plantean preocupaciones éticas de fondo", subraya desde su preámbulo la recomendación de 28 páginas, ratificada por los 193 Estados miembros.
Hay "necesidad de garantizar la transparencia y la inteligibilidad del funcionamiento de los algoritmos y de los datos a partir de los cuales se obtuvieron", ya que pueden influir en "los derechos humanos y las libertades fundamentales, la igualdad de género y la democracia", asegura esta organización internacional con sede en París.
Casi ausente a principios del milenio, la IA se ha incorporado progresivamente en la vida cotidiana: selecciona las noticias en el teléfono celular, propone películas, o selecciona las mejores opciones para desplazarse de un punto a otro en función del tránsito.
Pero los algoritmos que le permiten funcionar también han sido mal utilizados en los últimos años, ilustrando sus peligros.
Facebook ha sido el centro de muchos escándalos.
La consultora británica Cambridge Analytica fue acusada de desviar los datos del gigante estadounidense para influir políticamente en el referéndum que llevó al Brexit en el Reino Unido, y en la elección de Donald Trump en Estados Unidos.
Más recientemente, Facebook ha sido acusado de polarizar a las sociedades mediante la difusión desproporcionada de contenidos extremistas o conspiracionistas.
Fruto de un trabajo iniciado en 2018, la recomendación de la UNESCO pone de relieve valores como "respeto, protección y promoción de los derechos humanos", "diversidad e inclusión", promoción de "sociedades pacíficas" y del medio ambiente, que los Estados miembros se comprometen a respetar.