Arlington, Estados Unidos.
Un enorme aviso con el logo de la Major League Baseball anuncia: "All-Star Game 2024", mientras fotos de beisbolistas llamados a la cita cuelgan en postes en Arlington, casa de los campeones de la Serie Mundial Rangers de Texas. ¿La Copa América? Desaparecida.
Imágenes de los Dallas Cowboys rodean a la vez el perímetro del AT@T Stadium de esta ciudad, un estadio de la NFL convertido por unos días en una de las 14 sedes de la Copa América de Estados Unidos 2024. No se ve un cartel promocional de este torneo.
Situaciones muy similares se repiten en otras sedes.
En el país que reina en el marketing deportivo con ligas de impacto global como la NBA o la NFL con su famoso Super Bowl, la competición de selecciones de fútbol más antigua del mundo está siendo anónima para muchos.
- "¡Me estoy enterando!" -
Emiliana Salas, una migrante venezolana de 22 años que vive en Kansas Cty, Missouri, supo que esa ciudad iba a recibir el partido entre la anfitriona Estados Unidos y Uruguay cuando vio llegar a periodistas al hotel en el que trabaja.
"¡Me estoy enterando!", comentó, entre risas, una sorprendida Emiliana, a quien le hubiese encantado ir al encuentro, así no estuviese en liza su querida Vinotinto.
Ya era tarde. Tenía asignado un turno de trabajo.
"Me hubiese gustado, porque es una Copa América. No hay nada (de promoción), nada", lamentó.
Allí, Uruguay eliminó a Estados Unidos en un encuentro de vida y muerte que tuvo a 70% de su capacidad el Arrowhead Stadium, cuya fachada está llena de símbolos del equipo de la casa, los Kansas City Chiefs de la NFL, sin un simple guiño al torneo de 'soccer'.
Al frente, una gigantesca corona en el vecino Kauffman Stadium deja claro que ese es el hogar de los Reales, el club de béisbol de Grandes Ligas en la ciudad.
Encontrar imágenes promocionales del evento es también buscar una aguja en el pajar de rascacielos de Nueva York.
Y no muy diferente es el panorama en Santa Clara e Inglewood, sedes coperas en California.
- Los amos de las vallas en Orlando, Florida, son Mickey Mouse y Walt Disney World. Omnipresentes. Al menos en el Hard Rock Stadium de la cercana Miami, que recibirá la gran final el próximo 14 de julio, cuelgan pendones de la Copa América en el estacionamiento... pero no mucho más.
Una brasileña que vive hace dos años en otra de las sedes, Houston, conversaba con una amiga angoleña sobre la frialdad en las calles.
"Si fuese cualquier país de Latinoamérica o de África, una copa sería una fiesta.
Aquí no se escucha nada. Es como si la ciudad saliese ilesa del campeonato. No se vive de la misma forma", comentaba Viviane Naves.
El calor lo ponen los migrantes los días de partido. La amplia comunidad latina en Estados Unidos, estimada en más de 60 millones de personas, asiste con sus banderas en una oportunidad de reencontrarse con sus raíces en una cancha.