Guadalajara, Jalisco.
La democracia en México ha avanzado pero aún está lejos de consolidarse y para lograrlo necesita el involucramiento de los mexicanos, así lo plantearon analistas políticos y académicos que participaron este domingo en el panel magistral del Encuentro Internacional de Gobierno y Sociedad Civil.
La analista Edna Jaime recordó que en el país se ha tenido la falsa creencia de que la alternancia política en el poder es muestra suficiente de que se vive en un estado democrático, sin embargo solo es un paso que no ha conseguido avanzar con solidez en esa ruta.
"Democracia no es sinónimo de alternancia, que necesitamos una agenda de fortalecimiento institucional y creo que ante la ausencia de esa agenda, porque nos creímos que al sacar al PRI de los Pinos íbamos a ser distintos, nos faltó construir el país, la arquitectura del país que queríamos hacer y en esa ausencia nos atoramos, nos atoramos porque no había proyecto".
Por su parte la analista Viridiana Ríos agregó que en la actualidad la alternancia del poder ya es una constante, pero los gobiernos entrantes siguen sin responder a las necesidades e intereses de las personas, y mientras éstas no participen en las decisiones que toman las instituciones, el sistema de contrapesos no se fortalecerá.
"Creo que es muy importante ampliar el rol de la sociedad civil, la razón por la cual López Obrador frecuentemente habla de la sociedad civil fifí, neoliberal, financiada por millonarios, es porque tenemos a veces demasiada poca sociedad civil y sí es verdad que mucha de nuestra sociedad civil, al menos la más mediatizada, sí está financiada por millonarios ya sea mexicanos o extranjeros, entonces es muy importante que tengamos una discusión sobre cómo ampliar esa sociedad civil y cómo volver al mexicano promedio miembro de la sociedad civil".
En la conferencia magistral también participaron José Ramón Cosío, Jesús Silva-Herzog y Carlos Bravo Regidor, quienes coincidieron en que gran parte de la responsabilidad en no haber consolidado una democracia aún en México tiene que ver con la falta de proyectos sólidos en la administración pública, como es el caso, mencionaron, del gobierno del presidente López Obrador que ha apostado más por el discurso que por una agenda que responda a las necesidades del grueso de la población.