Guadalajara, Jalisco. 

Aunque en 2010 la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) prohibió en el país los cambios de uso de suelo forestal que busquen establecer huertas aguacateras, en Jalisco las hectáreas cultivadas de este fruto se han triplicado sin importar la restricción federal.

Este miércoles el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Alberto Esquer, informó que en Jalisco ya son más de 40 mil hectáreas las que se dedican a producir aguacate, una extensión tres veces mayor que las 13 mil hectáreas reconocidas en 2014 cuando ya estaba prohibido desmontar bosques para producir la fruta.

Para dimensionar, la superficie territorial que actualmente ocupan los cultivos de aguacate en Jalisco es mayor que el área protegida del Bosque de La Primavera.

A pesar de la expansión irregular de este fruto que ha catapultado a Jalisco como el segundo productor nacional, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial junto con la de Agricultura y Desarrollo Rural, en voz de su titular Alberto Esquer, anunció el inicio de una fase de certificación del fruto.

"Quiero mencionar que no ha sido fácil el crecimiento de la producción de aguacate en Jalisco, ya rebasó las 40 mil hectáreas y a lo que vamos a apostar los siguientes meses, los siguientes años, es a la certificación en la producción de aguacate. Sí queremos seguir siendo líderes en la producción de alimentos pero con certificaciones".

Esta medida se anunció como parte de un paquete de acciones que se desprenden la Estrategia Estatal de Integración de la Biodiversidad en el sector Agropecuario, que supone capacitaciones en el campo para disminuir las quemas, el uso de agroquímicos y la deforestación, lo que implicará un nuevo sistema de monitoreo e indicadores para medir los avances.  Esto añadió al respecto Sergio Graf Montero, titular de la Semadet.

"Una forma, una visión que hemos planteado donde el cambio climático, la conservación de la naturaleza y la recuperación de los recursos hídricos son ejes fundamentales para un desarrollo de largo plazo que va a marcar la pauta de qué tipo de estado queremos, y le va a dar al estado de Jalisco una enorme competitividad económica".

Es de recordar que la administración anterior también emprendió proyectos de coordinación entre el sector ambiental y agropecuario para limitar el impacto en los recursos naturales de la producción de alimentos, sin embargo, esta estrategia no tuvo eco en las huertas aguacateras, que se triplicaron durante el sexenio en perjuicio de los bosques de pino de la Sierra del Tigre y la región Sur del estado.