Guadalajara, Jalisco.
Luego de la riña que se desató el 22 de mayo en el área de sentenciados en Puente Grande, que dejó un saldo de ocho internos muertos y ocho heridos, ya fueron dados de alta y regresaron al penal quienes habían sido trasladados a hospitales por los golpes que recibieron, sin embargo, dos de ellos fueron reubicados a otros centros penitenciarios por seguridad.
Así lo informó el director de Reinserción Social de Jalisco, Antonio Pérez Juárez, quien aseguró que a pesar de no haber concluido la investigación que se lleva a cabo por el estallido de violencia, asegura que ya es un tema cerrado, el cual atribuyó al estrés que sufren los reos a propósito de la pandemia.
"En la experiencia de esta autoridad está cerrado ese capítulo en cuanto a un posible brote de violencia (...) Agresores, agredidos, no porque es algo que se prestaría a mucho debate pero para quienes conocemos el sistema penitenciario fue algo sorpresivo e inconcebible, porque sentenciados no tenía el perfil para un brote violento así, más sin embargo si le sumas el aislamiento de la visita de más de dos meses y las condiciones estresantes del Covid a lo mejor fue lo que dio esa mezcla letal".
Sobre la separación de su cargos de dos mandos del penal debido a la riña, el funcionario se dijo confiado en que ambos regresen tras agotarse la investigación que realiza la Fiscalía, a pesar de que se decomisaron a los internos armas de fuego con las que quitó la vida a algunas de las nueve víctimas mortales del ataque al interior del reclusorio.