Guadalajara, Jalisco.

Diciembre fue la prueba de fuego para “el Torito”. Día y noche por 30 días consecutivos, la nueva administración del Gobierno estatal retomó el programa Salvando Vidas, que aplica pruebas de alcoholimetría para sancionar a los conductores que manejen en estado inconveniente.

De acuerdo con el reporte publicado de los primeros dos meses de la actual administración, el promedio de pruebas diarias fue de casi cinco mil en diciembre (en dos turnos) y seis mil pruebas en enero (89 mil 32 pruebas en 15 días de aplicación).

Al final de la administración de Aristóteles Sandoval, el promedio del mes noviembre fue de 918 pruebas diarias. Es decir, la nueva administración casi quintuplicó la cantidad de conductores a quienes les realizó las pruebas todos los días.

Sin embargo, la incidencia de pruebas positivas arroja la siguiente conclusión: los conductores alcoholizados cada vez caen menos, tanto en la multa como en la detención inconmutable, mismo proceso sancionatorio se purga en las celdas del Centro Urbano de Retención Vial por Alcoholimetría.

De acuerdo con el informe publicado periódicamente por la Secretaría de Transporte, el porcentaje de pruebas positivas respecto al total aplicado, es sustancialmente menor desde que comenzó el programa en noviembre de 2013.

Cuando inició “el Torito”, tres de cada 100 pruebas aplicadas daba como positivo. Hoy, aunque se multiplicaron la cantidad de pruebas, el porcentaje no rebasa ni el 1%.

En el mes de diciembre fue de 0.93% y en el mes de enero de 0.70%, siendo el registro más bajo en la historia del programa.

Existe pues, evidencia suficiente, para afirmar que los conductores han comenzado a cambiar de hábitos. Los casos positivos de alcohol respecto a la cantidad de pruebas, durante los primeros dos años del operativo, oscilaron entre el 2% y 3%.

Esas cifras fueron disminuyendo para quedar entre el 1% y 2% durante los años 2016 y 2017.

El documento se puede consultar aquí mismo: