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Por Gabriela Arreola
Muchas personas piensan que la delegación llamada San Miguel de Cuarenta lleva ese nombre a raíz de la presa, uno de los mayores atractivos de la comunidad; sin embargo, a esta se le denomina así debido al nombre del pueblo, que en algunos documentos es llamado de tal manera desde los siglos XVI y XVII, antes de que la presa fuera construida.
Sobre sus orígenes, en el Archivo Histórico Municipal hay escritos que hablan de cierto individuo al que se le otorgaron las tierras que hoy son San Miguel de Cuarenta. Al respecto habla la historiadora Edith Reynoso, quien es oriunda del pueblo.
«Fui al Archivo Histórico y encontré documentos que decían que su apellido era Becerra y se le daba la parte esta, decía: “El Zapote, pero mejor conocido como El Cuarenta”, se le va a entregar a Juan Becerra, creo que era, y con tanto de ganado y tanto de tierra que era lo que pertenecía por acá, y eso está fechado en el año 1590, pero ¿por qué nunca floreció como una hacienda?».
No hay pruebas de que haya sido una hacienda
Aunque en estos documentos se diga que Cuarenta fue una hacienda, y en investigaciones de reconocidos cronistas de Lagos se haya reproducido esta idea, algunos estudiosos y personas interesadas en la historia de su comunidad dicen que esto no es posible, pues no hay muestras de que el desarrollo del pueblo surgiera a raíz de un asentamiento de este tipo.
«Paso del Cuarenta es lo más antiguo que se conoce con ese nombre; en un plano muy antiguo que parece ser del siglo XVII aparece el nombre de Cuarenta, pero aparece con el nombre de hacienda, lo cual no he visto, o no tengo idea, o no hay vestigios, de que haya sido una hacienda, si esta existió, debió ser muy antiguo este nombramiento. Paso del Cuarenta, hay hipótesis de por qué es un paso, pues es la confluencia de dos sierra ahí, es un paso peatonal o de caminos obligado y además es la entrada del río en esa zona, entonces, si tú vienes del altiplano, de manera natural ahí es un ingreso, una puerta», comparte el arquitecto Martín Aguiñaga, quien ha estudiado de forma autodidacta la historia del poblado.
Y es que, por el Paso de Cuarenta atraviesa el Camino Real de Tierra Adentro, que iniciaba en Nuevo México, pasaba por varios lugares como la Villa de Santa María de los Lagos, seguía por Cuarenta y terminaba en la Ciudad de México.
Al igual que en Lagos de Moreno, en San Miguel de Cuarenta hubo una combinación de fundaciones indígena y española; el arquitecto indica, por ejemplo, una zona que se hace llamar Atlisco, este sitio fue un asentamiento indígena de origen tlaxcalteca; se encontraba aparte de la fundación española que vendría a ser hoy en día el pueblo. Ambos sitios estaban separados por una barrera natural, un pequeño arroyo. También destacan algunos centros ceremoniales descubiertos por arqueólogos.
La presa de Cuarenta
Por otra parte, uno de los atractivos que más se conocen de Paso de Cuarenta es sin duda la presa, que retiene la mayor cantidad de agua en la región y se nutre del río que más tarde atraviesa la cabecera municipal. Sobre su construcción se dice que a finales del siglo XIX hubo una gran inundación que arrastró consigo al pueblo. Una vez que los ejidatarios obtuvieron tierras creyeron conveniente la construcción del dique y fue hasta 1867 que la obra terminó.
«En 1867 hubo una inundación que se llevó medio pueblo, porque no estaba la presa para que retuviera el agua. La terminaron en 1949 y duró seis años la construcción. Aquí hubo dos personas, dos señores, ejidatarios, que se llamaban José María Aspeitia y el otro Andrés Cardona. Primero fue el ejido, porque aquí estaba dominado por las haciendas. Y estos señores dijeron “ahora necesitamos una presa” y dicen que el señor Andrés, era tanta su ilusión de que se hiciera esta presa que iba con un azadón en las tardes, cuando tenía tiempo, y hacía una represa ahí donde está el bordo, precisamente, para demostrarle a la gente que ahí se necesitaba una presa que beneficiaría a las huertas y a todo Cuarenta», es lo que comparte el Cura, habitante de Cuarenta.
Según datos obtenidos en el último censo que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía en el año 2010, y cuyos últimos resultados fueron publicados en la web en 2017, San Miguel de Cuarenta es la segunda región con mayor población en el municipio. Arriba de ella sólo se encuentra la cabecera municipal. Para entonces, sus habitantes representaban el 2.4 del total de la población del municipio, con 3 mil 727 habitantes.