Moscú, Rusia.
Rusia reaccionó el martes con cautela a la invitación del presidente ucraniano Volodimir Zelenski de participar en una futura cumbre de paz sobre el conflicto en Ucrania y aseguró que necesita más detalles.
Zelenski dijo el lunes que Rusia "debería" estar representada en una segunda cumbre sobre el conflicto de Ucrania tras una primera reunión internacional en Suiza el mes pasado, en la que Moscú no participó.
"La primera cumbre de paz no fue una cumbre de paz en absoluto. Por eso tal vez sea necesario entender primero a qué se refiere", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al canal de televisión Zvezda, respondiendo a las declaraciones de Zelenski.
Las palabras del presidente ucraniano suponen un cambio de tono con respecto a la conferencia en Suiza, cuando descartó categóricamente invitar a Rusia.
El 15 de junio líderes y altos funcionarios de más de 90 estados se reunieron en el complejo turístico de Bürgenstock, en Suiza, para una cumbre de dos días sobre la guerra en Ucrania pero en la que ni Rusia y China estaban presentes.
Rusia y Ucrania tienen posiciones muy alejadas sobre un posible acuerdo de paz para poner fin al conflicto que empezó hace más de dos años.
- Moscú insiste en que debe conservar todo el territorio que ahora ocupa, alrededor del 20% del país, mientras que Kiev exige que todos los soldados rusos se retiren de las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania, incluida la península de Crimea, que Rusia anexó en 2014.
Temor a un conflicto largo
Estados Unidos respaldó el lunes la decisión de Ucrania de invitar a Rusia a una segunda cumbre pero expresó dudas sobre si Moscú está listo para conversaciones de paz.
"Si quieren invitar a Rusia a esa cumbre, por supuesto eso es algo que apoyamos", dijo a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Matthew Miller.
"Siempre hemos apoyado la diplomacia cuando Ucrania esté lista, pero nunca ha estado claro que el Kremlin esté listo para la diplomacia real", añadió.
Antes de la cumbre en Suiza, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo estar abierto a negociaciones y aseguró que anunciaría un alto el fuego inmediato si Ucrania entrega el territorio que Moscú reclama como suyo.
Zelenski criticó entonces las demandas de Putin como un "ultimátum" territorial que comparó con los de Adolf Hitler. Los partidarios occidentales de Ucrania, incluido Estados Unidos, también rechazaron las declaraciones.
Sin embargo Ucrania teme cada vez que el conflicto se alargue, en particular por los recientes avances de Rusia y la posible victoria del expresidente republicano Donald Trump en las elecciones estadounidenses de noviembre.
Zelenski dijo el lunes que "no estaba preocupado" por la posibilidad de que Trump gane las presidenciales y que todavía cuenta con el apoyo de Estados Unidos, el mayor respaldo financiero y militar de Ucrania.
El candidato republicano ha dado a entender que podría poner fin rápidamente al conflicto si vuelve a la presidencia, una promesa que Ucrania teme que signifique verse obligada a negociar con Rusia desde una posición debilitada.
Según el director del Centro Carnegie Rusia Eurasia, Alexander Gabuev, Moscú no tiene incentivos para participar en conferencias de paz porque está progresando en el frente, aunque lentamente.
"Rusia buscará usar esta ventana mientras siga abierta. Es poco probable que todas estas declaraciones ucranianas conduzcan a cambios prácticos en la diplomacia", dijo a la AFP.