Teherán, Irán
Con música rock y resplandecientes luces, una dramaturga iraní actualiza en Teherán el clásico de Shakespeare "El rey Lear" para atraer al teatro a un público más joven.
En Irán, artistas, escritores, cineastas, músicos y dramaturgos caminan siempre por la cuerda floja para evitar la censura de contenidos considerados inapropiados por el poder.
Pero a pesar de las tensiones con los países occidentales, se representan muchas obras extranjeras, también del Reino Unido.
Elika Abdolrazzaghi se propuso desempolvar "El rey Lear" con "rock" y "una atmósfera moderna", pero conservando los "diálogos arcaicos", traducidos al persa, de la obra original de William Shakespeare, publicada en el siglo XVII.

Photo by ATTA KENARE / AFP
"Si hubiera interpretado la versión original, hubiera sido demasiado pesada para el público y se aburriría", explica a AFP esta actriz de 45 años, célebre en su país.
Para dar ritmo a la pieza, un grupo toca temas de rock del grupo británico Muse y de metal de los alemanes Rammstein.
Un vestuario de colores vivos y juegos de luces de discoteca dan al conjunto un ambiente festivo, a pesar del sombrío argumento de la pieza.
La obra de Shakespeare relata las sucesivas traiciones de miembros de una misma familia, guiados únicamente por el poder y la conquista del trono.
Debilitado y envejecido, el rey Lear decide repartir el reino entre sus tres hijas en función de quién lo adule más en público.
Cordeille, la hija más joven, no se presta al juego y provoca la ira del orgulloso soberano.
- "Ninguna restricción" -
"Transformé numerosas partes de la pieza, cargadas de palabras, en movimientos, imágenes, música y danza", explica Abdolrazzaghi, una de las pocas mujeres en abrirse paso en la dramaturgia en Irán.
Los vestidos de los actores, muy ornamentados y con vivos rojos, verdes y amarillos, se inspiran en la moda tradicional de la época.
Las canciones, también traducidas al persa, las interpreta el actor iraní Reza Yazdani, pionero del rock en ese país.
"No pensábamos que íbamos a aguantar dos horas de espectáculo", dijo a AFP Amin, uno de los espectadores. "Pero estuvo realmente bien, tanto la interpretación de los actores, la música y también el decorado", agrega este ingeniero de 32 años, acompañado de su esposa Elham.

Photo by ATTA KENARE / AFP
Con un centenar de integrantes, entre ellos decenas de actores, la compañía dirigida por Elika Abdolrazzaghi trabaja en este espectáculo desde hace meses.
La actriz asegura que el poder en Irán no impone "ninguna restricción" a la realización de obras extranjeras.
- "Un mundo más justo" -
"El teatro es esencialmente un fenómeno occidental y es todavía una forma de arte joven en Irán", afirma.
El protagonista de la obra, Ahmad Saatchian, considera el rey Lear como "el mayor papel" de sus dos décadas de carrera en los escenarios.
"Interpretar uno de los personajes más importante de la literatura es una oportunidad que raramente se presenta", asegura.
Dramas como este "son universales y hablan a gente de todo el mundo, es por eso que Shakespeare es eterno", asegura el actor con una espesa cabellera y barba blancas.
Estos últimos años, varias tragedias del gigante de las letras inglesas se interpretaron en Irán.
Esta obra en concreto habla de luchas políticas, de juegos de poder y de conspiraciones.
"Los países que han conocido experiencias políticas similares, como Irán o los países de Europa del Este, tienen una afinidad particular con la obra de Shakespeare", afirma Saatchian.
Al final de la trama, el rey, quebrado por la traición de sus hijas, recupera finalmente la lucidez antes de morir.
- En una escena, Lear insta a quienes ostentan el poder a que se expongan al sufrimiento de los pobres para construir un mundo más justo. "Es un mensaje que resuena en todos lados", asegura el actor.