Por Gabriela León
La serie de jornadas para la reflexión Memorias que resisten, traídas por la red CALAS-México se dieron lugar este pasado fin de semana en Lagos de Moreno.
Con la presencia del Colectivo RECO y miembros del Comité del 68, familiares de las víctimas de la violencia en este municipio se reunieron a charlar sobre las diferentes formas para construir la memoria.
Desde el viernes 06 de diciembre, periodistas y realizadores, así como miembros de RECO abrieron un diálogo con familiares de laguenses con la presentación del libro Memoria Prematura (2019) y de los documentales Persistencia (2019) y Ganar la calle (2018).
Alfonso Díaz Tovar, Antropólogo visual y Psicólogo Social por la UNAM, miembro activo del Colectivo RECO, mencionó para Señal Informativa en Lagos de Moreno que el objetivo de reunir a los familiares de laguenses víctimas de la violencia con integrantes del Comité del 68, a 51 años de lucha y resistencia era mostrar el símil entre los hechos:
“Primero pensamos en esto para hacerles un reconocimiento a los familiares de las víctimas en Lagos de Moreno que han hecho una lucha por la memoria, por la búsqueda de la justicia, y para nosotros resulta ejemplar el trabajo que han hecho, como Colectivo RECO vemos que han hecho un trabajo desde abajo”.
El sábado 07 de diciembre, se realizaron en la Casa de la Cultura Lagos dos mesas para resaltar la importancia de la memoria en la lucha y la búsqueda de la justicia; en el lugar se compartieron experiencias de combate contra la impunidad, la negligencia y la corrupción practicadas por el Estado ante los casos de la violación de los derechos humanos.
“Al final lo que encontrábamos es este puente donde los familiares de las víctimas hacen esfuerzos por ir en contra del estigma social, ya que también a los desaparecidos del 07 de julio de 2013 los criminalizaron y se generaba todo un imaginario social alrededor de ellos”, externó Alfonso Díaz Tovar.
Ana Ignacia Rodríguez Márquez, alias La Nacha, brigadista del Comité del 68, quien fue detenida injustamente durante la represión de los años 70, habló sobre la persistencia y la unión como las maneras de lucha en la exigencia de justicia y la no normalización de la violencia:
“Fui a lo del pozolero de Tijuana, esto es algo parecido, porque consideramos (Comité del 68) que si nosotros no fomentamos que la memoria florezca, se hará lo que ellos quieren. Nunca me imaginé que yo que tengo dos hijas, me tocara vivir lo de los feminicidios; aunque discrepamos en las formas de lucha, entiendo porque las feministas se pusieron violentas, porque estas luchas tienen eso en común, no es porque quieran, es porque nadie hace caso. Yo a 51 años aún soy víctima y el Estado no me lo ha reconocido”.
Asimismo, los realizadores del mural memorial a las víctimas de 7 de Julio de 2013, La Ley de la Verdad, acudieron a la finca que luego de haber sido el lugar donde sus familiares perdieron la vida, se convirtió en un sitio de rescate, lucha y exigencia en la demanda de la justicia y la resignificación, con una intervención en el lugar que hoy fomenta la convivencia y el recuerdo vivo de sus familiares.
Alrededor de 30 personas, compartieron durante los tres días de la jornada los agravios del sistema de justicia penal, y de otras ramas del gobierno del estado mexicano que han tratado de callar la demanda de justicia, pero también encontraron una reconciliación entre dos hechos históricos: con la memoria que florece; una frase que adoptó el Comité del 68, hoy también hace hincapié a la permanente exigencia de dignidad y justicia para las víctimas de la desaparición forzada y el asesinato en este municipio.