Por: Nancy Ángel

A la exposición fotográfica Post Mortem se suma Post Mortem Angelitos, serie de fotografías que se encuentra instalada en cafetería Kantú en Lagos de Moreno.

Post Mortem y Post Mortem Angelitos forman parte de un extenso archivo fotográfico con origen en Tepatitlán que llega a Lagos de Moreno derivado de la colaboración del maestro Sergio Martín del Campo, el maestro Miguel Ángel Casillas y al Colectivo Pro Lagos.

Fotografías que retratan a niñas y niños qué murieron a una corta edad y quedaron inmortalizados en el archivo fotográfico que datan del siglo IXX y XX: “Son fotografías de niños que también son fotografías post mortem, donde nos llamó la atención que hay muchas madres muy jóvenes, adolescentes prácticamente que están con sus niños y es obvio a finales del IXX y principios del siglo XX las comunidades indígenas y los mestizos, sobre todos los pobres, ahorraban mucho para poder en algún momento tomarse una fotografías con sus niños, en este caso con sus difuntos y creo que es una exposición muy impactante y que vale la pena verla”, menciona Rocío Salas, integrante del Colectivo PRO Lagos.

De acuerdo con la ficha técnica de esta exposición, mayormente en la segunda mitad del siglo XX se tenía la costumbre de retratar a los angelitos, es decir, niñas y niños que habían muerto a una corta edad. Esta costumbre se fue perdiendo al paso de los años por cuestiones como la baja del índice de mortalidad en infancias: “En parte porque cada vez son menos los niños que mueren, pues la expectativa de vida es hoy en día mayor”, así como la influencia de la iglesia católica: “Recomendaban a las personas no fotografiar a los niños muertos sino mejor dedicarles misas, que poca falta les hacía puesto que muchos morirían sin pecado más que el original”.

Conforme a lo indicado en la ficha técnica de Angelitos, actualmente el Pueblo de Moya de Lagos de Moreno continúa la práctica de realizar misas fúnebres: “Aun en nuestro municipio, específicamente en el Pueblo de Moya aún se les da misa a los angelitos al mediodía, y se acompaña la procesión de cohetes y de sus familiares con cantos, globos y regalos para el pequeño angelito.

Las 12 piezas que conforman Post Mortem Angelitos permanecerán expuesta hasta el 6 de noviembre en Café Kantú con domicilio en Callejuela Francisco González León No. 425, galería de acceso libre: “Excepto para personas sensibles, porque si te mueve sobre todo que son niños los que vemos en las fotografías”, añade Rocío Salas.