Por Juan Antonio Orozco
Como parte de una colección de literatura hecha por mujeres en la que se pretende dar espacio a las autoras mexicanas contemporáneas y clásicas, este lunes 2 de diciembre se presentó en la Feria Internacional del Libro número 33 “Dialogo entre poesía y pintura”.
Ema Álvarez, Michelle Sandiel y Natalia Rodríguez fueron las encargadas de dar a conocer estos 20 diálogos editados por Paralelo 21, en los que lienzos del maestro Nacho Ortiz y los poemas de la autora de Letanía de mis defectos se acompañan, completados por una serie de anotaciones, manuscritos y dibujos de la autora que atestiguan la relación amistosa y creativa entre los artistas, de la que habló Natalia Rodríguez:
“Cuando conoce a Nacho Ortiz, en la Ciudad de México, en un edificio que está en la colonia Juárez, lo que pasó ahí lo narra Michelle Sandiel en el texto introductorio al libro. Fue una eclosión de artistas, como si dos planetas hubieran chocado y se hubieran fusionado para crear arte. Se divirtieron, se quisieron, rieron, hicieron fiestas, trabajaron lo que más amaron juntos”
Mientras Ortiz pintaba, Pita Amor escribía. De este trabajo creativo en conjunto surgieron una serie de retratos de mujeres transgresoras entre las que se cuentan Madame Bovary y María Magdalena.
Por su parte, de la pluma de la undécima musa emergieron una serie de liras y sonetos que decidió obsequiar a su amigo y compañero como regalo de bodas cuando éste contrajo nupcias con Michelle Sandiel.
Sin embargo, los textos permanecieron perdidos durante un tiempo como lo explicó Sandiel:
“Habían estado perdidos porque fue cambio de domicilio, entre legajos, entre dibujos… Al fallecimiento del maestro Ortiz, al estar haciendo una recopilación de la obra, arreglando el estudio, encuentro una serie de dibujos y entre ellos esta carpeta”
Además se hizo hincapié en la necesidad de revalorizar la poesía de Amor ya que ésta, junto con la de otras escritoras forma parte de un momento clave en la gestación de una literatura femenina en México, y que esta obra clave en la construcción del yo poético femenino ha caído en el olvido y es poco accesible. La última reedición de sus textos fue en 2000, según recordó Natalia Rodríguez:
“Pita Amor fue la poeta más importante del siglo XX mexicano ¿Y la leemos? ¿Y se publica? ¿Y se reedita? ¿La podemos encontrar? Pues hace mucho que no se republica Pita Amor”
A pesar de la transgresión que la caracteriza, Pita Amor ha padecido también la maldición de las escritoras latinoamericanas de que su obra se reduzca a la figura masculina más próxima (parejas, amistades familiares) o que incluso se le impute ellos. Tal es el caso de Elena Garro e Idea Vilariño. De la autora de Yo soy mi casa se llegó a decir que Alfonso Reyes le escribía su poesía.
Rodríguez señaló que en los últimos años la crítica ha llenado de elogios a distintas mujeres escritoras y artistas, sin embargo estos elogios son “de dientes para afuera” ya que los canales para conocerlas y acceder a su obra permanecen cerrados.