Guadalajara, Jalisco. 

Ante la crisis que viven los artistas escénicos en Jalisco, y en general en el mundo, provocada por el confinamiento y el aislamiento social, para los creadores, directores y productores es importante preguntarse ¿y ahora qué? ¿cómo seguir? Estas preguntas fueron expuestas en una de las mesas de diálogo virtuales convocada por la dirección de Artes Escénicas de Cultura UdeG.

Es así que se plantearon nuevas formas de salir a ocupar los teatros cuando sea prudente, así como un momento para analizar las formas en las que se realiza tanto la producción, como la promoción de espectáculos. Sobre ello habla Alan Gutiérrez, director de la plataforma Voy Al Teatro. 

“Nosotros como promotores tenemos muy pocas convocatorias a las que podemos acceder, porque la mayoría de los presupuestos están enfocados a la producción escénica y es ahí cuando es conveniente preguntarse qué tan benéfico es seguir teniendo tantas puestas en escena con tan pocos espectadores. Se trabaja muy poco por darle movilidad a los proyectos, desde darles más publicidad, más giras, temporadas más largas, y entonces tenemos una sobreproducción de oferta escénica con pocos espectadores, y cuando pasen este tipo de cosas, pues lo que ocurre es que tenemos multiplicada la cantidad de personas a las que afecta”.

En este sentido, la directora de la compañía A la Deriva Teatro, Susana Romo, habló acerca de la posibilidad de modificar procesos para llegar al público, sin embargo, detalló que el proceso creativo seguirá viéndose afectado si se continúa con la situación precaria que vive la comunidad artística.

"No tengo miedo a organizar a mi compañía de otra manera, el problema es la precariedad en la que vivimos y la necesidad de forzar los tiempos creativos para seguir haciendo algo que nos genere dinero y poder pagar las deudas. Sí tenemos una certeza, que se han modificado los procesos de relación y convivencia en la familia, con los vecinos, en la ciudad, en el país, en el mundo, entonces, por qué no se van a generar distintos espacios de convivencia, de producción, de organización en el teatro y en las artes escénicas en general”.

Mientras que para muchas compañías un apoyo temporal ha sido la virtualidad de los contenidos, para muchas otras, como en el caso de A la Deriva en su segmento especializado en la primera infancia, esto no representa un aliado, por lo que Susana Romo detalla la importancia de seguir buscando la formación de tribus, de comunidad.

“¿Todo tiene qué ser digital? No, yo creo que no. Y creo que no podemos pensar en regresar a llenar teatros cuando no sabemos todavía, ni siquiera si vamos a poder entrar a los teatros pronto o quién sabe cómo vamos a regresar a los teatros. Entonces, por qué no pensar en los vecinos, por qué no pensar en el barrio, por qué no pensar en tener encuentros desde otro lado, desde la ventana. Podría haber un teatro que se llame Teatro Ventana en los edificios de departamentos”.