Guadalajara, Jalisco.
El polémico proyecto de la presa El Zapotillo, en el cual el Gobierno de Jalisco cifra sus esperanzas para el abasto de agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara, fue planeado originalmente para resolver el desabasto pero de León, Guanajuato.
A partir de que el presidente Ernesto Zedillo reservara la cuenca del río Verde para uso doméstico y público urbano en 1995 y 1997, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) comenzó a estudiar las distintas opciones para favorecer a Jalisco y a Guanajuato, y resolvió dos presas: El Zapotillo para los Altos y León y Arcediano para Guadalajara.
El libro blanco del proyecto de El Zapotillo y el acueducto, muestra una cortina de 80 metros y un almacenamiento de 411 millones de metros cúbicos para dotar de 3.8 metros cúbicos a León y 1.8 metros cúbicos a las poblaciones de Los Altos de Jalisco.
Después que fuera anulado el proyecto de la presa de Arcediano, en 2007 el gobernador Emilio González Márquez firma un nuevo Proyecto modificado donde cambia la altura de la cortina de El Zapotillo a 105 metros para ampliar la capacidad de almacenamiento a 911 millones de metros cúbicos y conseguir 3.0 metros cúbicos para la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Sólo que el convenio fue un paso en falso, ya que no fue autorizado por el congreso local y es la causa por la que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó frenar la obra.
Pero esta presa era para el vecino estado y prueba de ello son distintos oficios dirigidos desde la Conagua al organismo de Cuenca Lerma, Santiago, Pacífico, donde dan cuenta del nombre oficial: “Construcción del Proyecto de Abastecimiento de Agua Potable Zapotillo para la Ciudad de León, en el Estado de Guanajuato”.
Parte medular en este sistema de abasto de agua para León, es la construcción de un acueducto de 140 kilómetros que llevaría el líquido desde la presa El Zapotillo, como describe esta producción del Gobierno de Guanajuato.
El 14 de octubre de 2011 y después de haber ganado la licitación de un concurso internacional para la construcción del acueducto El Zapotillo-León, Guanajuato, la empresa española Abengoa obtiene la concesión por 25 años para llevar agua a dicha ciudad y que incluye la línea de conducción y otras obras como plantas de bombeo y una planta potabilizadora, todo con un costo de seis mil 866 millones de pesos.
Sin embargo, la aparente buena suerte de la compañía es opacada por noticias que llegan de España. Hay fuertes rumores de que Abengoa enfrenta pesadas deudas que alcanzarían los nueve mil millones de euros, lo que provoca numerosos retrasos al contrato firmado con el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León que le exige que comience los
trabajos lo que nunca sucede…
En la actualidad, a un costado de la autopista León-Aguascalientes, decenas de enormes tubos lucen empolvados y olvidados. Pertenecen a la empresa española Abengoa y en algún momento formaron parte del proyecto del acueducto para traer agua de la presa El Zapotillo, hasta que en agosto de 2017, la compañía renunció a la concesión que había obtenido en octubre de 2011.
Pero Concesionaria del Acueducto El Zapotillo, S.A. de C.V., filial de Abengoa, no abandonó por completo la licitación ganada y el contrato firmado con el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León Guanajuato por la construcción de la obra.
Sin haber construido un solo metro, la empresa hispana reclama a la Comisión Nacional del Agua, el pago de cinco mil millones de pesos como indemnización, porque supuestamente la dependencia federal no cumplió con la entrega de las tierras liberadas para que se construyera el acueducto.
Para este martes, productores de Los Altos en pie de guerra contra el acueducto.
- Por un tubo, el acueducto de Abengoa || Parte V- 30 julio, 2021
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- Por un tubo, el acueducto de Abengoa || Parte IV- 29 julio, 2021