Pogba, cuatro años de suspensión por dopaje, ¿el final de su carrera?
FRANCK FIFE / AFP




Roma, Italia.

Duro golpe para Paul Pogba: el centrocampista francés de la Juventus de Turín, positivo por testosterona en un test antidopaje realizado en agosto de 2023, recibió una suspensión de cuatro años, que a sus casi 31 años podría comprometer seriamente la continuidad de su carrera.

¿Volverá a pisar el terreno de juego el campeón del mundo de 2018?

La pregunta asoma después de la sentencia pronunciada por el tribunal antidopaje italiano que, fiel a la petición de la fiscalía, aplicó la pena máxima prevista por el Código Mundial Antidopaje.

"Hemos recibido la notificación del tribunal esta mañana", indicó a la AFP una fuente interna de la Juventus, diciendo "tomar nota" de la decisión del tribunal. Contactado por la AFP, este último no ha respondido por el momento.

  • Por su parte, Pogba ha decidido apelar esta sentencia al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS). "Nunca he tomado de manera consciente o deliberada" productos dopantes, señaló el jugador en Instagram.

Pero, a los 30 años -31 el 15 de marzo-, no es seguro que el jugador, con contrato con la Juventus de Turín hasta junio de 2026 y que atraviesa desde hace varios meses un periodo muy complicado, pueda reponerse de este nuevo varapalo.

Suspendido provisionalmente desde el 11 de septiembre tras un control positivo en agosto de 2023, después de un partido entre Udinese y Juventus de la primera jornada del campeonato italiano, en el que no participó, Pogba pidió una nuevo test, que confirmó menos de un mes más tarde la presencia de metabolitos de testosterona.

Para explicar este resultado positivo en el test antidopaje, el entorno del jugador declaró que los metabolitos de testosterona provenían de un complemento alimenticio prescrito por un médico al que el jugador consultó en Estados Unidos.

La testosterona, hormona de la fertilidad y sexualidad masculina, favorece el desarrollo muscular.