Ciudad de México, México.

La estrategia de México contra el robo de combustibles tendrá un efecto económico y financiero positivo para el país, consideró hoy jueves el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner.

Al participar en el seminario "Perspectivas Económicas 2019" del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Werner calificó como "adecuado" el objetivo del gobierno mexicano de combatir el robo de gasolinas.

"El hacerlo con fuerza y de manera muy decidida es muy importante, es un tema de corrupción, de Estado de derecho, de generar los incentivos correctos tanto para la inversión pública como privada", sostuvo Werner.

"Es muy importante desde el punto de vista de Petróleos Mexicanos (Pemex) y es muy importante para el país para mandar una señal clara de respeto y fortalecimiento del Estado de derecho", dijo Werner en una charla con periodistas.

La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el cargo el pasado 1 de diciembre, inició a finales de ese mes un plan para terminar con el robo de combustibles que ha crecido en los últimos años.

La medida provocó un desabasto de gasolina en varios puntos del país debido a que la transportación de los hidrocarburos se cambió de ductos a vía terrestre mediante camiones cisterna, con el fin de terminar con las tomas clandestinas, un crimen conocido como "huachicoleo".

Werner descartó que en el futuro la estrategia pueda traer riesgos para la inflación o para el propio crecimiento económico del país, al considerarlo como un fenómeno "transitorio".

"Obviamente en su instrumentación podrá generar problemas varios días pero de corregirse no tendrán impactos negativos en la parte económica", precisó.

"El eliminar el robo de combustibles mejora las finanzas de Pemex, mejora las finanzas públicas y es un tema muy importante", sostuvo el directivo del FMI.

La estrategia de López Obrador, quien ha prometido combatir a la corrupción en todos los niveles, ha provocado largas filas y molestias de ciudadanos en varias ciudades mexicanas, en sus intentos por obtener gasolina.

Este tipo de delito se ha elevado en medio de un mayor precio de los hidrocarburos y en la búsqueda de nuevas fuentes de ingresos por parte de las organizaciones delictivas, de acuerdo con expertos mexicanos.