Ciudad de México, México.
En medio de reclamos de justicia, comunicadores y activistas mexicanos recuerdan al periodista Javier Valdez este jueves al cumplirse un mes de su asesinato y sin que se conozcan avances de las investigaciones para castigar a los responsables.
El brutal asesinato de Valdez, de 50 años, especialista en asuntos de narcotráfico y reconocido internacionalmente, ha impactado al gremio periodístico mexicano como no se había visto en tres décadas, pese a que desde 2000 más de un centenar de colegas han sido víctimas de homicidio.
A lo largo de la mañana se realizaron movilizaciones en diferentes puntos del país en espera de dos grandes concentraciones programadas para la noche en Ciudad de México y Culiacán (noroeste), mientras que al mediodía un reportero protagonizó una inédita protesta durante un acto público del presidente Enrique Peña Nieto.
"Basta de sangre. Rectifique presidente. #Niunomás", se leía en una pequeña manta exhibida por el reportero Alvaro Delgado, del semanario Proceso y quien desde la zona de reporteros se puso de pie interrumpiendo por momentos un discurso de Peña Nieto.
"Déjenlo señores (...) del estado mayor (guardias presidenciales) que exponga su manta. Estamos hablando de espacios plurales y de libertad de expresión", dijo Peña Nieto cuando al menos cuatro oficiales vestidos de civil se acercaron a Delgado.
El crimen de Valdez que desató condenas de gobiernos extranjeros, fue el detonante para que la mayoría de medios mexicanos se unieran en un inédito pronunciamiento reclamando justicia y para que por primera vez un presidente se expresara de manera directa sobre el asesinato de un comunicador en México, el tercer país más peligroso para ejercer el periodismo según Reporteros Sin Fronteras.
Antes de Valdez, fundador del semanario Ríodoce en su natal Culiacán, corresponsal del diario La Jornada y colaborador de AFP, otros cuatro periodistas fueron asesinados este año: Cecilio Pineda, Ricardo Monlui, Miroslava Breach y Maximino Rodríguez.
Ha pasado un mes y el crimen sigue sin esclarecerse. Ni a sus familiares más cercanos les han informado de avance alguno. La fiscalía especializada en delitos contra los periodistas declinó responder a las solicitudes de información de la AFP.
"Hay evidencias, hay pistas", se limitó a comentar a radio Fórmula el miércoles Ricardo Sánchez, titular de esa fiscalía, al alegar que tiene la "responsabilidad" de mantener la reserva.
El diario La Jornada publicó este jueves que el Ministerio Público "se abocará a la identificación y localización de una persona que supuestamente habría sido invitada a participar en el crimen pero se negó a ello".
- Exigen justicia -
La fiscalía general anunció el martes recompensas por unos 81.500 dólares a quien proporcione información para encontrar a los responsables del asesinato de Valdez y de otros cuatro comunicadores.
El semanario Ríodoce, donde Valdez escribió sobre las pugnas internas por el liderazgo del cartel de Sinaloa tras la captura y extradición en enero a Estados Unidos del capo Joaquín "El Chapo" Guzmán, ha señalado que el crimen puede estar ligado a esos trabajos.
Pero las autoridades evitan señalar si sospechan de grupos criminales e incluso una de las primeras hipótesis fue que Valdez, quien recibió 12 balazos, se resistió a que le robaran su camioneta a plena luz del día, muy cerca de las oficinas de Ríodoce.
La Jornada añadió en su edición de este jueves que ninguna de esas dos líneas de investigación se ha cerrado.
En espera de una justicia esquiva, pues más de 90% de los asesinatos de comunicadores en México siguen impunes, periodistas y activistas se movilizan este jueves en memoria de Valdez, quien era muy querido en el gremio por su carácter abierto, su humor negro y su solidaridad con los colegas.
Ríodoce convoca para esta tarde a una marcha por la paz en Culiacán mientras que de manera simultánea se realizará otra concentración en Ciudad de México.
En las redes sociales, a un llamado de periodistas estadounidenses, se publicaban masivamente textos sobre Valdez bajo la etiqueta "#nuestravozesnuestrafuerza".
En la Escuela Superior de Artes de Yucatán (sureste) estudiantes le rinden un homenaje con un mural en el que se observa a Valdez remando a contracorriente con su bolígrafo sobre un mar de sangre, a bordo de un barco de papel periódico, con su infaltable sombrero, sus gafas y una gran sonrisa.