Guadalajara, Jalisco.
Concebido como una vía rápida, sin interrupciones, ni semáforos o cruces, al estilo de las FreeWays estadounidenses, el Periférico no ha podido ser la panacea a la movilidad Metropolitana.
En contraste a los planes originales, el periférico se ha convertido en una vía estrangulada.
Su flujo se interrumpe constantemente por auténticos torniquetes viales: semáforos, cruces peligrosos, tramos en mal estado y en últimas fechas, obras de renovación o mantenimiento.
Actualmente existen 36 cruceros semaforizados sobre el periférico viejo, nuevo, o sus vías laterales, lejos de aquel sueño de contar con una vía rápida sin interrupción.
De acuerdo con información proporcionada por la recién creada Secretaría de Transporte, hoy por hoy todos los semáforos de estos 36 cruceros funcionan.
Así se constató en un recorrido realizado por este medio de comunicación.
Aunque lo que sí se observó, es que hace falta mejor sincronización de estos semáforos y que en diversos puntos la carpeta está deteriorada, e incluso con baches, como en espacios durante el tramo entre camino a Colimilla y autopista a Zapotlanejo, y de este punto hacia la carretera a Chapala, también ya hay baches.
Actualmente el semáforo en el crucero de Periférico y Joaquín Pardavé está en proceso de instalación por la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública y los semáforos frente al CUCEA, están en servicio de forma provisional mientras se concluye la plazoleta de cruce hacia la Biblioteca juan José Arreola.
A futuro, aún deben construirse pasos a desnivel para seguir dándole agilidad, como por ejemplo, el del cruce con Tabachines, que ya es una necesidad.
- Inversión sin fin -
El Periférico tardó 50 años en concluir en su totalidad su longitud de 70 kilómetros, aunque no rodea exactamente la mancha urbana como se planteaba originalmente.
Fue en los últimos días de la administración de Emilio González Márquez cuando se inauguraron el cuarto y el quinto tramo, que inician en la carretera a Chapala, a la altura del Aeropuerto de Guadalajara y culminan en Colimilla.
Aquella última etapa tuvo una inversión de 1500 millones de pesos.
En la administración de Aristóteles Sandoval que recién concluyó, el periférico se vio afectado por 54 obras, de acuerdo con cifras de la misma SIOP, 17 de ellos en el 2018, con inversión de 697 millones. Antes en 2017 se habían ejercido 275 millones en el periférico.
Parece entonces, que no hay dinero que alcance para poder dignificar al periférico.
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