Ocotlán, Jalisco

Sin el respaldo, las garantías y la regulación que existían con la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios, por sus siglas ASERCA, quienes más se verán afectados serán los pequeños productores agrícolas, aunque golpeará de diferentes formas también a los medianos y grandes, así lo consideraron dos productores de maíz de la región Ciénega, quienes ven con preocupación la desaparición de esta agencia de SAGARPA. 

Jesús Estrada Orozco, quien tiene sus tierras en el ejido de San Luis del Agua Caliente en Poncitlán, explicó que ASERCA funcionaba de intermediario entre productores y el gobierno, además de que vigilaba el cumplimiento de la agricultura por contrato, por lo que aunque en una temporada hubiera un precio bajo del maíz, les pagaban la diferencia, sin embargo ahora que no existe esta garantía, siembran con incertidumbre de si al final del año tendrán ganancias:

“Me quita a mí la certidumbre de a como voy a vender. Si yo siembro maíz y veo que el precio es bueno, pues lo voy a sembrar, pero, si no tengo algo que me lo garantice y se cae el precio en la bolsa de valores, al momento de la cosecha trueno, ¿Por qué? porque va a ser un precio bajo”.

Agregó que él, al tener ya más de 27 años como agricultor, una producción que este año espera sea de más de dos mil toneladas, además de un conocimiento amplio de los acaparadores que dan mejor precio por el maíz, podría sortear un mal año, sin embargo para los pequeños productores la situación será más complicada al cosechar menos y no tener un lugar donde colocar su maíz.

Otra situación que les preocupa es cómo han ido en aumento los precios de todos sus insumos, lo que los ha orillado a tener que hacer uso de sus ahorros o en los peores casos, vender sus activos para pagar deudas, así lo expresó Fernando Sánchez, quien también forma parte del ejido de San Luis del Agua Caliente: 

“Lo que estuviste ganando y guardando durante diez o quince años, aquí ya los estás utilizando para amortiguar estos gastos. Hay personas que ya de plano no pudieron aguantar y ya están vendiendo sus tractores, sus implementos, algunos otros hasta vendiendo sus tierras para cubrir las deudas que tienen con las personas que les fían los insumos”.

Los agricultores, también mencionaron que ante este panorama, han tenido que arreglárselas solos, agrupandose entre varios productores para obtener mejores precios en la compra de insumos, aunque sólo es uno de los obstáculos que regularmente tienen que sortear, ya que también están a merced del clima, ya sea con sequías o con tormentas, que el año pasado causaron pérdidas importantes en esta región.