Pence acusa a Irán de planear un nuevo Holocausto
Fotografía: Mandel Ngan - AFP




Múnich, Alemania.

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, llamó hoy nuevamente a los aliados europeos a retirarse del acuerdo nuclear con Irán, al que acusa de planear un nuevo Holocausto, y les pidió aumentar sus fondos de defensa para la OTAN en el marco de la Conferencia de Seguridad de Múnich.

"Llegó la hora de que nuestros aliados europeos se pongan de nuestro lado", dijo hoy en la ciudad alemana. Al mismo tiempo, acusó al Gobierno iraní de planear un nuevo Holocausto. "El régimen iraní promueve un Holocausto e intenta lograrlo", acusó. "El antisemitismo no sólo está mal, es malvado", apuntó.

Estados Unidos y sus aliados europeos están de acuerdo en que debe evitarse la intromisión de Irán en los conflictos regionales, pero apuestan a medios distintos. Alemania, junto con Francia y Reino Unido, quiere salvar el acuerdo para evitar que Irán construya una bomba atómica y que ofrece, a cambio, incentivos económicos. Estados Unidos se salió del acuerdo y quiere poner bajo presión a Irán con sanciones cada vez más duras.

Pence ya había pedido el jueves en una conferencia para Cercano Oriente en Varsovia la salida del acuerdo. Sin embargo, muchos ministros de países de Europa occidental faltaron a la cita.

En cuanto a la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Pence dijo hoy que en el último tiempo se duplicó el número de países de la alianza que destinan a defensa el 2% de su Producto Interior Bruto (PIB), lo cual consideró un resultado de los pedidos del presidente estadounidense Donald Trump, que aumentó considerablemente sus gastos de defensa y apuesta a la fortaleza económica y militar.

"Estados Unidos es hoy en día más fuerte que nunca antes y Estados Unidos vuelve a liderar el mundo", señaló Pence. El vicepresidente no hizo mención directa a Alemania, a quien Trump presiona fuertemente para que aumente en cinco años su presupuesto de defensa al 2%.

Por otra parte, las posiciones de Estados Unidos y Alemania permanecieron endurecidas en la disputa por el gasoducto ruso-germano Nord Stream 2 por el Mar Báltico. Pence contradijo este sábado en Múnich a Merkel, que había tomado la palabra justo antes que él.

El vicepresidente dijo que Estados Unidos agradecía a todos los socios europeos que se habían posicionado claramente en contra de Nord Stream y pidió: "Queremos que otros países se posiciones así". Pence añadió: "No podemos garantizar la defensa de Occidente si nuestros aliados se vuelven dependientes del Este".

Antes de que hablara Pence, Merkel defendió el gasoducto nuevo y rechazó los argumentos según los cuales aumenta la dependencia del gas ruso. La canciller dijo que nadie quiere eso. Y añadió: "Si durante la Guerra Fría (...) importamos gran cantidad de gas ruso, entonces no entiendo por qué los tiempos actuales serían tanto peores como para que no podamos decir que Rusia sigue siendo un socio".