En México hay legislaciones para todos los males que el sistema deriva y para proteger los derechos humanos, hay argumentos claros para señalar lo que nos daña a nivel individual y colectivo, pero donde están los detalles es en las acciones que impiden el sano desarrollo y sana vida adulta por la percepción errónea de la cultura.

La liberación de la mujer en México más allá del acceso al voto que lograron las sufragistas, se piensa en dos grandes vías: ejercer los derechos sexuales como se desee y el acceso al estudio o el trabajo, ser “independiente” aunque eso implique llevar la responsabilidad sola de toda una familia.

El patriarcado enseña que para algunas cosas estás muy joven y para otras muy vieja. La edad es castigada en el ámbito laboral y el cuello de botella está en la sobre calificación donde las mujeres con mucha experiencia laboral pocas veces se vuelven la primera opción para contratarlas.