Islamabad, Pakistán.

Pakistán registró este miércoles las dos primeras muertes por el coronavirus en el país, donde se han confirmado 296 casos de la enfermedad y el Gobierno ha descartado una cuarentena nacional porque la población “se moriría de hambre”.

“Con profunda tristeza confirmo la muerte del primer paquistaní debido al coronavirus. Un hombre de 50 años de Mardan (provincia de Khyber Pakhtunkhwa) que regresó recientemente de la Meca, desarrolló fiebre, tos y dificultades para respirar y dio positivo por coronavirus”, informó en Twitter el ministro de Salud del país, Zafar Mirza.

Poco después, se confirmaba también la muerte de otro paciente de 36 años en Khyber Pakhtunkhwa, una provinca que ha registrado 19 casos, según reveló también en Twitter el ministro de Salud regional, Taimur Khan Jhagra.

Pakistán confirmó sus primeros casos de la enfermedad el 26 de febrero y hasta ahora ha contabilizado 296 incidencias, de un total de mil 621 pruebas realizadas, más de la mitad detectados en personas que regresaron en las últimas semanas de Irán y pasaron 14 días de cuarentena en Taftan, cerca de la frontera iraní.

El pasado viernes el Ejecutivo de Pakistán, que tiene una población de 207 millones de personas, ordenó el cierre de instituciones educativas, celebraciones masivas, limitó la llegada de vuelos internacionales a tres aeropuertos y cerró las fronteras con Irán y Afganistán.

La provincia de Sindh, la más afectada con 208 casos, además ha cerrado bares, restaurantes y parques, con solo los comercios de alimentos abiertos.

Pero el primer ministro, Imran Khan, ha descartado implantar un estado de emergencia o decretar una cuarentena nacional porque se “morirían de hambre”, según dijo en un discurso a la nación el martes.

“Pensamos que si cerramos nuestras ciudades, la gente que ya sufre la salvaríamos del coronavirus, (pero) moriría de hambre”, afirmó Khan. “Pakistán no tiene las condiciones de Estados Unidos o Europa. Nuestro país tiene pobreza”, remarcó el mandatario.

A pesar de ello, Khan llamó a la calma y afirmó que el Gobierno está haciendo todo lo que puede.