Operación Orlegi: una estrecha y millonaria relación entre el poder y el fútbol
Fotografía: Wikipedia




Guadalajara, Jalisco.

El portal Redes es Poder de Coahuila, realizó un trabajo especial denominado Operación Orlegi: la relación del fútbol con el Gobierno de Coahuila y el Ayuntamiento de Torreón sobre los acuerdos entre los gobiernos municipales y estatales con este grupo para la actividad del equipo Santos Laguna en Torreón.

Uno de los reporteros que realizaron está investigación para Redes es Poder, Jorge Espejel confirma en entrevista para Canal 44 que el gobierno de Coahuila condona los impuestos a Orlegi y además recibe un pago de publicidad.

"Encontramos que por parte del ayuntamiento de Torreón que el club no paga impuesto predial, no paga impuestos sobre espectáculos, no paga impuestos sobre alcohol, le cobran la mitad de la tarifa que se necesita para tener seguridad pública en el estadio, por parte del Gobierno estatal recibe al menos nos encontramos una factura de 5 millones, 300 mil pesos anuales por concepto de publicidad en el estadio" explicó Espejel.

Por lo que se refiere al nuevo estadio Territorio Santos casa del equipo lagunero, 2.4 hectáreas del terreno donde fue construido el inmueble se le quitó a un particular.

"Agregamos la historia de Juan Nava, un ejidatario que murió el año pasado a los 89 años, invidente que fue despojado de 2.4 hectáreas de terreno de dónde hoy se ubica una de las tribunas del estadio y parte del estacionamiento, Orlegi y el equipo jurídico, desde antes, desde la administración pasada ponen en los documentos que el señor Nava, leyó y firmó la sucesión, pero no la pudo haber leído y firmado porque era invidente, entonces todo esto lo documentamos en este reportaje" dijo Jorge Espejel.

Añadió que hasta ahora ni el gobierno ni integrantes del grupo empresarial han dado a conocer su postura sobre este trabajo de investigación que se puede encontrar en el portal

https://www.redespoder.com/destacadas/operacion-orlegi-futbol-coahuila/?s=08.


Jesús Alejandro Sánchez Navarro