"Un tiro en el pie", Nueva York prohíbe apartamentos turísticos de corta duración

Si en las últimas semanas ha intentado reservar un apartamento para pasar unas cortas vacaciones en Nueva York, quizá se haya sorprendido de la poca oferta en plataformas como Airbnb o VRBO.



Nueva York, Estados Unidos.

Si en las últimas semanas ha intentado reservar un apartamento para pasar unas cortas vacaciones en Nueva York, quizá se haya sorprendido de la poca oferta en plataformas como Airbnb o VRBO.

Una nueva ley local prohíbe desde esta semana alquilar apartamentos para estancias menores de un mes, dejando fuera de juego a buena parte de los 36.000 apartamentos turísticos de la ciudad.

La nueva ley solo permite el alquiler de habitaciones siempre y cuando el arrendador viva en el apartamento y esté presente durante la estancia de sus visitantes,

que no podrán ser más de dos al mismo tiempo ni podrán cerrar las puertas de su cuarto con llave.

Para ello, los anfitriones tendrán que registrarse en la alcaldía y pagar 145 dólares cada dos años. Pero los permisos se otorgan con cuentagotas. De las más de 3.800 solicitudes registradas hasta ahora, menos de 300 han sido aprobadas.

Las multas para los infractores oscilan entre 1.000 y 7.500 dólares, aunque los usuarios no se verán afectados.

La alcaldía quiere acabar con una práctica "ilegal", que genera "ruido, basura y problemas de seguridad" tanto para visitantes como para residentes permanentes.

"Muchos edificios de viviendas no tienen personal de seguridad adecuado para lidiar con viajeros", alega la Oficina de Aplicación Especial de la legislación, encargada de hacer cumplir esta ordenanza aprobada en enero de 2022, tras años de intentos regular este mercado.

- "Tiro en el pie" -

En una ciudad que en 2019 -antes de la pandemia- recibió a 66,6 millones de visitantes que gastaron 47.400 millones de dólares y generó 283.000 empleos, según datos del Office of the State Comptroller, la nueva ley puede contribuir a aumentar el precio de los hoteles y a ahuyentar a la gente con menos medios.

"Hay mucha gente joven que visita Nueva York que no puede permitirse quedarse en un hotel ni comer en un restaurante... y no lo van a poder hacer si no puedes pagar 400 dólares la noche", dice Joe McCambley, de 66 años, antiguo usuario de Airbnb, que considera que la ciudad está cometiendo "un gran error y pegándose un tiro en el pie".