Guadalajara, Jalisco.
Hace 40 años se construyó un túnel en el Periférico, a la altura de la calle Comonfort, para comunicar a los habitantes de las colonias Santa María y Balcones de Santa María, en Tlaquepaque.
En un inicio, esa obra subterránea se edificó para el paso de vehículos, pero actualmente es exclusivo para peatones… bueno, para peatones, repartidores de comida y hasta mototaxistas.
Hoy ese sitio ha sido abandonado por todos por todos. Ni autoridades, ni ciudadanos, han hecho algo ,al menos, para llevar luz a ese espacio.
Imagen: Pablo Toledo
"Pues no una manita de gato, sino una garrita de León, porque la verdad lo que falta aquí son más rondines de la Policía en primer lugar, segundo lugar, la luz. En la noche no hay nada. Está muy oscuro a cierta hora del día que ya no hay luz y no estamos nosotros".
"Aquí se dan varios asaltos a mano armada: quitan celulares, han quitado motos y eso también lo han hecho a plena luz del día, aunque tenemos la Comisaría aquí cerca, casi no pasan los rondines de las patrullas", señaló Agustín Villanueva, vecino de la zona.
Ni mantenimiento, luz o seguridad
Imagen: Pablo Toledo
Este túnel, que puede caminarse en menos de 30 segundos, se vuelve eterno debido a la vibra de terror que te invade en cuanto pones un pie en él, por si fuera poco, el temporal convierte este espacio en una verdadera zona de peligro.
Los vecinos del lugar ya han solicitado a la alcaldesa, Citlalli Amaya, que se limpien las bocas de tormenta que se ubican al interior de esta obra, ya que, cuando llueve el agua sube hasta 50 centímetros. La respuesta de la autoridad no ha llegado y ya hubo quienes se robaron algunas de esas bocas que se exigen reparar.
La tarea del Ayuntamiento en este pequeño espacio es mucha, pues por un lado, queda atender la exigencia de seguridad en la zona, y por el otro, la certeza de que las alcantarillas abiertas y el agua acumulada no eleven la estadística de muertes debido a las tormentas del temporal.