Guadalajara, Jalisco.

Ante el cierre de los foros y salas de conciertos, músicos, bandas reconocidas y artistas emergentes alrededor del mundo han optado por cambiar de escenario. De los grandes espacios, se han mudado acompañados de una cámara de celular o producciones modestas hasta la sala de sus casas, sus estudios personales, o hasta en teatros pero sin público. Todo con la finalidad de llevar su música y su trabajo hasta los hogares de millones de personas que se encuentran en cuarentena y aislamiento social a causa de la pandemia ocasionada por el COVID-19.

Uno de ellos es el músico y doctor uruguayo, Jorge Drexler, quien subió a su cuenta de Youtube un concierto acústico desde el teatro Melico Salazar en San José Costa Rica, donde el 10 de marzo se presentaría, sin embargo, ante la contingencia y a horas de haberse cancelado el concierto, decidió hacerlo sin público y a través de una transmisión en vivo que aglutinó a sus seguidores a través de la pantalla de sus celulares. El concierto que dura más de una hora con 20 minutos es una mezcla de música y charla con los espectadores.

Al igual que Drexler, otros músicos han anunciado que realizarán transmisiones en vivo con conciertos íntimos. Tal es el caso de Elsa y Elmar que es el nombre del proyecto musical de Elsa Carvajal, una cantante y compositora colombiana, quien anunció a través de sus redes sociales su presentación virtual el próximo 24 de marzo a las 18:00 horas.

Jaramar Soto también hace lo propio y hace la invitación a sus seguidores a estar al pendiente de su cuenta de Instagram donde ofrecerá un mini concierto este sábado 21 de marzo a las 17:00 horas.

Por su parte el ícono del rock argentino Fito Paez, se unió a este movimiento anunciando su presentación titulada “Paez en Casa” que se lleva este viernes 20 de marzo a las 18:30 horas. A propósito de Fito Paez, el músico subió a su cuenta de Instagram una imagen con un fragmento de su discurso en los Latin Grammys en 2018 y que cobra un significado muy especial en nuestros días. La imagen dice: “La música tiene un don extraordinario que es acompañarnos en el trámite de la vida. Los músicos hoy más que nunca tenemos la responsabilidad de generar belleza y conocer el lenguaje musical de la música popular americana, para seguir acompañando el doloroso camino de los pueblos y darle alegría a la gente de este continente y del mundo”.