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Tres mujeres aseguraron haber sufrido violencia sexual por parte del reconocido director de cine español Carlos Vermut, según una investigación publicada el viernes por el diario El País, que provocó una ola de solidaridad con las denunciantes anónimas.

• Las mujeres, todas vinculadas al sector audiovisual o cultural, no denunciaron ante la policía al cineasta, ganador de una Concha de Oro en el Festival de San Sebastián en 2014, por temor a perder sus trabajos o no llegar a conseguir uno, de acuerdo con el periódico.

Dos de ellas eran más jóvenes que Vermut, que ahora tiene 43 años, cuando ocurrieron los supuestos hechos, que según la investigación periodística se dieron entre mayo de 2014 y febrero de 2022.

• El primer testimonio es de 2014, justo cuando la carrera de Vermut -considerado un talentoso director y guionista independiente- despegaba gracias al buen recibimiento de la crítica a su segundo largometraje, "Magical girl", que le acabaría valiendo la Concha de Oro a la mejor película y la de Plata al mejor director en el Festival de San Sebastián de aquel año.

La mujer, que trabajaba en el sector y admiraba su obra, describió al diario cómo después de conocerle en un bar y comenzar una seducción consentida, Vermut cambió de actitud y la forzó supuestamente a mantener relaciones sexuales sin protección y con un grado de violencia que ella no había autorizado, incluso llegando a estrangularla.

El relato de otra de las mujeres, que han pedido permanecer anónimas, también hace referencia a relaciones "con una violencia" no consensuada, en las que llegó a sentir "miedo".

El tercer caso es el de una estudiante de cine a la que, según su testimonio, Vermut trató de forzar.

Consultado por el periódico, el director -cuyo nombre real es Carlos López del Rey-, negó todas las acusaciones y afirmó no haber sido "consciente de haber ejercido violencia sexual contra ninguna mujer", aunque reconoció haber "estrangulado a personas, sí, pero de manera consentida".

"He practicado sexo duro siempre de manera consentida, porque creo que es muy importante el consentimiento", indicó a El País.