Veracruz, México.
El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, garantizó hoy que Javier Duarte, exgobernador, permanecerá en prisión a pesar de que, según reportaron medios locales, la fiscalía retiró el cargo de delincuencia organizada contra el político. "No hay ningún elemento, para tranquilidad del pueblo de Veracruz, (que indique que Duarte) tenga un pie fuera de la cárcel. Tiene los dos pies dentro de la cárcel y así debe permanecer muchos años", dijo Yunes en conferencia de prensa. De acuerdo con medios locales, la Procuraduría General de la República (PGR) retiró el delito de delincuencia organizada a Duarte y lo cambió por el de asociación delictuosa, lo que permitiría al exgobernador recurrir su situación de prisión preventiva. El actual gobernador, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), manifestó su confianza en que la PGR evitará que Duarte abandone la prisión, pues el "brutal" desfalco que provocó en Veracruz jamás debe quedar impune, dijo. Durante la administración de Duarte, que se fugó a Guatemala y fue capturado en abril de 2017, se desviaron presuntamente recursos públicos por un valor de 58 mil millones de pesos. "Confío plenamente que la PGR ha actuado bien. Lo que veo es un caso fuerte en contra de Duarte, y si cambiaron el delito es para reforzar las acusaciones", agregó el actual gobernador. Yunes recordó que hay dos órdenes de aprehensión vigentes contra Duarte. Una por delitos del fuero común, abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, coalición y tráfico de influencias; y otra por el delito de desaparición forzada. Por ello, si Duarte fuera liberado de la cárcel de Ciudad de México en la que se encuentra preso desde julio de 2017, debería ser automáticamente detenido y trasladado a un penal de Veracruz. La acusación de la PGR contra Duarte, uno de los mayores emblemas de la corrupción dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se centra en la presunta extracción de recursos del erario de Veracruz a través de una red de empresas. Duarte dejó el cargo el 12 de octubre de 2016, 48 días antes de finalizar su mandato, supuestamente para hacer frente a las acusaciones de corrupción. Pero se convirtió en prófugo de la justicia cuando un juez dictó una orden de captura en su contra y ese mismo mes fue expulsado del PRI. Tras seis meses en búsqueda, el exgobernador fue detenido el 15 de abril del 2017 en la recepción de un lujoso hotel de Panajachel, en el departamento de Sololá (Guatemala), y extraditado a México el pasado lunes. La sombra de la corrupción persigue a la familia de Duarte. Su esposa, Karime Macías, habría desviado recursos públicos por 21,2 millones de dólares a través de 33 empresas fantasma, según un informe de la ONG Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). Prófuga de la justicia, la mujer de Duarte fue vista en mayo en calles del barrio de Belgrave, uno de los más exclusivos de Londres.