Ciudad de México, México.

México pedirá a Estados Unidos información sobre un operativo secreto que permitió en 2009 la entrada a territorio mexicano de 2 mil 500 armas ilegales para rastrear a criminales, dijo este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador.

"Tenemos que ventilar (el operativo) para que nunca jamás se vuelva a llevar a cabo una acción de este tipo", dijo López Obrador al ordenar a su canciller, Marcelo Ebrard, tramitar la solicitud.

"Me parece grave se haya llevado a cabo una intervención violatoria de nuestra Constitución, de nuestra soberanía", dijo el gobernante izquierdista en su habitual rueda de prensa.

Según López Obrador, las armas que entraron al país durante ese "operativo secreto" causaron la muerte de mexicanos y estadounidenses.

En 2009 la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos presuntamente permitió la venta ilegal de 2 mil 500 armas a criminales con la finalidad de que fueran traficadas a México y utilizadas para detener a contrabandistas de armamento y drogas.

La operación fue descubierta en 2011 cuando un agente de la Oficina de Migración y Aduanas de Estados Unidos fue asesinado por integrantes del cártel de Los Zetas mientras se encontraba de misión en México.

La investigación arrojó que el agente murió por el disparo de una de las armas del operativo de la ATF, conocido como "Rápido y furioso".

La entonces secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Janet Napolitano, reconoció que se cometieron "serios errores", mientras el Congreso de Estados Unidos pidió información sobre el caso al Departamento de Justicia.

En aquella instancia, el gobierno del presidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012) negó por su parte que el operativo hubiera sido resultado de un acuerdo bilateral.

"Rápido y furioso" volvió a ocupar espacios mediáticos el jueves, cuando López Obrador pidió a Calderón, del conservador Partido Acción Nacional, que dijera si había tenido conocimiento de su puesta en marcha.

"Fue un operativo secreto, cuya implementación y resultados fueron revelados a agencias mexicanas en la medida en que fueron del conocimiento público resultados negativos no deseados por sus autores en el Departamento de Justicia", respondió el mismo jueves en Twitter, Calderón.

El exmandatario aseguró que "las oficinas presidenciales" de ambos países no estuvieron al tanto ni de la planeación ni ejecución del operativo.

López Obrador también dijo que pedirá a Estados Unidos que corrobore si hubo o no un acuerdo bilateral.

En cualquier escenario, añadió, "todavía es tiempo para ofrecer (de parte de Estados Unidos) una disculpa" a México.

El canciller Ebrard, presente en la conferencia, dijo que este mismo viernes enviaría una nota diplomática al Departamento de Estado estadounidense.