Una mexicana hace historia como primera latina concejala en la Capital mundial del pollo
EFE/Consejo Municipal Gainesville




Atlanta, Estados Unidos. 

La empresaria mexicana Abigail Guzmán hizo historia en Georgia al convertirse en la primera concejala hispana de Gainesville, una de las ciudades del estado con mayor porcentaje de población latina, muchos de ellos empleados en la industria avícola, pero que hasta este año no tenía ningún representante latino en su gobierno municipal.

"Tenemos pequeños negocios en la comunidad y Gainesville es una comunidad que apoya a los pequeños negocios

y le gusta ver a la gente salir adelante, entonces con esta posición sentí que era la mejor manera de continuar sirviendo y apoyando, y así tener una voz y una representación para la comunidad latina que hacía falta tener", manifestó la concejala de 40 años.

  • Según cifras del Censo 2020, la población hispana de esta localidad de Georgia asciende a más de 15.500 personas.

Guzmán, que recién debuta en la política, arrolló en las elecciones celebradas el pasado mes de mayo al derrotar a su contrincante Devin Pandy por un holgado margen de casi el 70 % de los votos, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Estado de Georgia.

La mexicoamericana no es solo la primera hispana en ganar un escaño en el Concejo Municipal de Gainesville, sino también la primera persona de origen latino electa a un cargo en esta localidad del condado de Hall que

se encuentra aproximadamente a una hora al noreste de Atlanta y que le considera la "Capital mundial del pollo" por las numerosas plantas avícolas que operan ahí.

La elección de esta madre hispana supone una importante victoria para la comunidad hispana de esta ciudad, que representa casi el 40 % de la población, según cifras del Censo 2020, y que constituye la principal mano de obra de esta industria que genera miles de millones de dólares al año.

"Definitivamente es un orgullo muy grande. Era mi primera vez en política, pero tenía un sueño y una meta, y gracias a Dios la gente de mi comunidad creyó en mí, salió y votó para tenerme en esta posición", dijo Guzmán en declaraciones a EFE.

La propietaria de 'Consuelo', un restaurante mexicano, y 'Pristine Clean', un servicio de limpieza, contó que decidió incursionar en la política porque para el cargo de concejal no tenía que pertenecer a ningún partido y que por lo tanto podía concentrar todos sus esfuerzos en hacer crecer y mejorar la ciudad.

La mexicana se alzó con la victoria en la elección especial que se celebró el pasado 21 de mayo para llenar el escaño del cuarto 'Ward' del Concejo Municipal de Gainesville que quedó vacante tras el fallecimiento de su titular, George Wangemann, quien ocupó el cargo de concejal durante 38 años.

Guzmán nació en Estados Unidos, donde sus padres emigraron cuando eran niños, sin embargo regresó a México durante su adolescencia y vivió ahí hasta hace 11 años, cuando, junto con su esposo, eligió mudarse a Gainesville para que aquí creciera su familia.

"Me siento muy orgullosa de ser mexicoamericana y poder crecer en Estados Unidos y seguir apoyando a la comunidad latina", dijo la madre de dos menores, Emiliano, de 17 años, y Victoria, de 11.

  • Asegura sentirse como en casa en esta "ciudad inclusiva" que "tiene los brazos abiertos a la comunidad latina" y que está siempre dispuesta a ayudarle.

Tras su vuelta a Estados Unidos, la emprendedora hispana fundó hace siete años su primera empresa, Pristine Clean, y hace dos, con su esposo, abrió el restaurante Consuelo, que se encuentra a un lado del Downtown Square de Gainesville y que sirve platos con recetas familiares.

"Ha sido un orgullo porque nosotros queríamos traer comida mexicana auténtica a Gainesville y tener un pedacito mexicano en el centro de la ciudad", manifestó Guzmán.

En un mensaje a la comunidad latina, la concejala dijo que la voz de ellos cuenta porque son parte de Gainesville y que unidos pueden "hacer una diferencia" en hacer de la ciudad una más próspera.

Según la Cámara Hispana de Comercio de Estados Unidos (USHCC, en inglés), las cinco millones de pequeñas empresas hispanas, de un total de unas 30 millones del país, aportan más de 800.000 millones de dólares anuales a la economía estadounidense.