Por Paúl Martínez Facio
A recientes fechas se dio a conocer que la Secretaría de Educación Pública, aumentó el gasto en publicidad en alrededor de un 2700%, situación que indignó a los ciudadanos, pues uno de los argumentos que utilizan las autoridades para no mejorar o construir espacios educativos, ha sido la falta de presupuesto. Tal es el caso de la comunidad de la Orilla del Agua, sitio en donde sus habitantes han estado pugnando por la construcción de un centro educativo preescolar desde hace más de diez años, sin que a la fecha se haya podido concretar el proyecto.
Por el contrario, en este caso se dejó de brindar un servicio que con antelación se les venía dando de manera suplementaria. Esto es lo que comparten los residentes de la comunidad:
«El kínder, aquí había uno, pero haz de cuenta que era de esos del Inea, algo así, pero ya lo quitaron también, ahorita si agarramos algo retirado porque tenemos que ir hasta allá hasta el Bajío».
«Pero el año pasado, los encargados de CONAFE, vino Ubaldo Vargas, a avisarnos que nos iban a quitar el servicio, y nos habían aceptado en el kínder de la comunidad vecina, entonces estamos yendo ahorita a la otra comunidad, para muchas mamás está muy lejos, está muy retirado, y se necesita aquí que se construya un kínder».
Según explican, el proyecto se inició hace aproximadamente 12 años, y han sido principalmente los habitantes quienes han estado en constante trabajo por conseguirlo, pues de las autoridades sólo han recibido promesas de concluirlo y plazos que los desaniman. Esto es lo que comparten algunas madres de familia:
«Hay muchos niños. Aquí está a la vueltecita, ahí es donde está el lote, ya está nomás para levantarlo, y han andado juntando, venden tamales, venden sí, para ayudas, a lo mejor ya tienen un poquito de fondo, pero hace falta que el gobierno les ayudara más, para que lo terminaran».
«Este es el terreno del kínder, empezaron a trabajar, ahí está lo que hicieron, los cimientos. El presidente Hugo René, cuando anduvo de candidato, firmó porque iba a hacerlo, ahí está».
Todavía recientemente se han acercado a quienes debieran solucionar este problema, sin embargo, aunque han aceptado la necesidad de que se construya este centro educativo, pretextan la falta de recursos para poder realizarlo. Paloma Yuliana, madre de familia y quien se ha vinculado en los ciclos recientes a la concreción de dicho proyecto, comenta lo siguiente:
«En este año fuimos ya a proponer otra vez a la DERSE que nos construya, nos aceptó documentos, que sería copia de las escrituras, censo de los niños, oficios que hicimos para pedir la clave de trabajo y que construya el centro educativo, lo único que nos da respuesta es que no hay presupuesto, que nos van a tardar mínimo, de dos a cuatro años, a la construcción»
La situación es de carácter cada vez más urgente, pues el centro educativo al que acuden, se encuentra saturado. Además, algunos de los padres de familia, han optado por no inscribir a sus hijos, dadas las dificultades que supone el traslado. Escuchamos nuevamente a Yuliana:
«La distancia que está del kínder a donde está el terreno donde queremos el kínder, hay alrededor de mil 500 metros, pero donde está el terreno, ahí no indica que ahí se acaba la comunidad, el terreno está a una ubicación a medias de la comunidad, entonces del terreno hay más comunidad, más casas y más niños que son afectados por la distancia a donde estamos yendo. Yo soy de las que vive a medias, ni tan lejos ni tan cerquitas, pero en la bici hago casi 20 minutos».
A esto se añade un factor más, pues una parte del terreno en el que se ha de construir este centro educativo, fue producto de una donación, mediante una cláusula que especifica que se tiene que construir de manera pronta, de lo contrario tanto el terreno donado, como la parte adquirida por los padres de familia, pasará a ser propiedad del ayuntamiento de Lagos de Moreno.