Más de 4 mil estudiantes se han registrado para obtener su kit “Fluye con Seguridad” de la UdeG
Zoé García, presidenta de la FEU, acudió a la Preparatoria 11 a inaugurar una sala de descanso menstrual y a promover el registro para el kit del programa de gestión menstrual, “Fluye con seguridad”. Foto: Pablo Toledo




Guadalajara, Jalisco.

Han transcurrido 5 días del arranque del programa de gestión menstrual, “Fluye con seguridad”, generado por la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) que consiste en otorgar un kit de 8 paquetes de 10 toallas regulares, 6 paquetes de 8 toallas nocturnas y 1 paquete con 50 panti protectores a estudiantes de la Universidad de Guadalajara 

Ya se inscribieron más de 4 mil algunos de los diferentes planteles de la UdeG según informa, Zoé García:

“El lunes que arrancamos con la convocatoria del kit fluye con seguridad al día de hoy después de 5 días de registro o arrancando el quinto día de registro ya llevamos alrededor de 4 mil mujeres y personas menstruantes inscritas o sea va avanzando muy bien y ha tenido mucha aceptación y claro que a través de esta concientización que hemos creado porque a partir del lanzamiento del kit hemos estado asistiendo a muchos espacios”.

Zoé García acudió este día a la preparatoria número 11 para inaugurar una sala de descanso menstrual con la que llegan a 4 en los diferentes planteles de la red universitaria de la UdeG.

“La primera sala de descanso menstrual la inauguramos en la preparatoria de Vallarta en el mes de marzo y con esta en la Prepa 11 es la cuarta pero ya estamos en muchos más espacios preparándolas ya casi está lista en la prepa 21 también estamos buscando el espacio en la prepa 22 hay muchos y muchas directivas interesadas en generar estos espacios en cada uno de sus planteles”.

  • La presidenta de la Federación estudiantil Universitaria realiza visitas a los planteles para crear conciencia con los estudiantes sobre la menstruación, apunta que el objetivo en esta primera etapa es beneficiar a 7 mil personas menstruantes que atraviesan la conocida pobreza menstrual que se refiere a la imposibilidad económica de adquirir productos de gestión menstrual.