Guadalajara, Jalisco.

La maestra de educación física, Guadalupe Delia Tavizón González, se jubiló en 2012. Durante 32 años fue entrenadora de alto rendimiento en el Code Jalisco. Es pionera en gimnasia rítmica y en 2013 recibió un galardón por parte del Instituto Jalisciense de las Mujeres (IJM), en reconocimiento a su trayectoria.

Sin embargo, tras su jubilación, a partir de 2014 se enfermó por molestias gastronintestinales, que le generaron constantes diarreas y perdió más de 15 kilos de peso. Acudió a atención médica al área del Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal), donde es derechohabiente y la enviaron con diversos doctores, pero el diagnóstico y los tratamientos no le ayudaron.

Acudió a atención médica particular, le hicieron estudios clínicos y se confirmó su padecimiento como Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Regresó al Ipejal, para seguir un tratamiento y no le hicieron caso.

“Yo fui a hablar con el jefe de especialistas de Pensiones del Estado y prácticamente se burló de mí, porque me dijo que esa enfermedad no existía (Enfermedad Inflamatoria Intestinal) y que él me ofrecía abrirme e ir tocando todo el trayecto de los más de siete metros del intestino delgado, pero le dije: ‘doctor, las lesiones están por dentro, ¿cómo van a sentir esas lesiones?. Ya se inventó un estudio que se llama enteroscopia”.

Sin embargo, no le hicieron estudio alguno. Por ello, acudió a la Comisión de Arbitraje Médico de Jalisco (Camejal) para interponer una queja en contra del Ipejal, por actuar en forma “negligente”.

Actualmente sigue en atención médica con un especialista particular. Cada mes debe pagar $3 mil por un estudio llamado calprotectina cuantitativa y otro estudio de $2 mil 500 sobre una prueba de función hepática. Ambos exámenes clínicos debe hacerlos una vez al mes, relató la maestra.

Ahora, la maestra Guadalupe Delia Tavizón confía en que la Camejal hará una investigación a fondo del caso, aplicará sanciones y le exigirá al Ipejal que se le dé atención médica integral.