Guadalajara, Jalisco.

“Lo que pasa en Lolita, se queda en Lolita”. El Lola Lolita, nombre comercial del antro ubicado en avenida Vallarta 1102, es tan sólo uno de los antros que, de manera encubierta, ofrecen el servicio de table dance a sus asistentes. Y lo hacen aunque su licencia de operación municipal se los impide.

Desde el año 2011 el municipio de Guadalajara permite que operen bajo el rubro de discotecas o antros, establecimientos conocidos por la oferta erótica que ofrecen a sus clientes.

Según los expedientes DTB/1741/2017 y DTB/1789/2017, que integrantes de #44Lab solicitaron vía transparencia, las siguientes direcciones corresponden a domicilios que cuentan con licencia de discoteca. Sin embargo, sus actividades también son de baile erótico, como si fueran un table dance.

El primero es Francisco I. Madero 676, mismo que hace unas semanas modificó su domicilio a calle Degollado 187, bajo el nombre comercial de Luxor Louvre Swinger Club. El segundo es el famoso Lola, por sus “noches de lolitas”, que se ubica en avenida Vallarta 1102. Y un tercero en la lista, el ex WN Business Restaurant, con domicilio en avenida Vallarta 2425, local 5B.

Diseño: Irving García

#44lab contactó a la oficina de Giros Restringidos en el municipio de Guadalajara, misma que confirmó que el establecimiento con nombre comercial, Luxor Louvre Swinger Club, no cuenta con licencia y continúa en operación.

La pregunta es, por qué un establecimiento que desde 2010 fue clausurado de manera permanente, hoy abre sus puertas con tanta libertad.

Respecto al Lola Lolita, las cosas son distintas. La dependencia informó que por el momento no cuentan con información de dicho sitio. Es decir, que los shows, barras libres y venta de alcohol sin permiso que ahí suceden no es de su conocimiento, por el momento.

También, se pidió explicación sobre por qué el oficio DTB/0909/2018 se omiten domicilios que se habían proporcionado con anterioridad en el oficio DTB/1789/2017 y que a la fecha abren sus puertas con normalidad. La entrevista no se concretó de manera oficial.

Fotografía: Lola Lolita (Facebook)

- Lo que pasa en Lola se queda en Lola -

El Lola Lolita no figura en la lista actual de “discotecas” que refrendaron su licencia en 2018, pero sí en la que se recibió licencias de operación en 2017.

El Lola sigue operando de manera regular, es decir, que si nos ajustamos a los datos actuales el establecimiento opera sin permiso. Además de no figurar en el oficio DTB/0910/2018, en donde se enlistan todos los sitios con permiso para la venta de alcohol.

Se ubica en avenida Vallarta 1102/1110 con licencia de “Discoteca” número 255921 a nombre de Héctor Carcoba López Portillo. El lugar a donde acuden las tapatías para presenciar show erótico comienza su servicio a partir de las 10:30 pm en su terraza, pero al interior la actividad comienza a las 11:00.

Se cierran cortinas, se prohíbe el acceso para varones y el espectáculo es sólo para mujeres.

El cover es de 150 pesos, incluye barra libre para mujeres, se les advierte a las asistentes de no proveer de su bebida a sus acompañantes del sexo opuesto. Antes de ingresar al show, a toda mujer se le retira su teléfono móvil, el cual puede recoger al término del espectáculo para asegurarse que no haya ningún tipo de videograbación de lo que sucede dentro.

Los hombres esperan fuera, en la terraza.

Para ellos no hay barra libre, lo único que les ofrece el Lola es la entrada al baño de ser necesario. Eso sí, no pueden ingresar sin un antifaz mientras sucede el show. No, no es ninguna broma. Si los hombres quieren pasar en medio del show sólo para mujeres, deben ingresar al establecimiento vendados de los ojos.

A las mujeres se les invita a “bolsear” (manosear) al hombre que se atreva a pasar mientras disfrutan la función.

El conductor del evento, cada miércoles, viernes y sábado, inicia saludando a las “lolitas” y antes de invitar a los stripers a la tarima, se despide con la frase que se puede ver hasta en los envases personalizados: “Lo que pasa en Lola se queda en Lola”.

Fotografía: Lola Lolita (Facebook)

El lugar se recomienda en sitios como TripAdvisor y Foursquare, con comentarios en su mayoría por mujeres de distintas partes del mundo. Se afirma que esta es una parada de rigor para toda extranjera que visite la capital jalisciense.

Imagen: Internet

En el reglamento que regula las “discotecas” o en su defecto “centros nocturnos”, prohíbe la modalidad de barra libre a todo giro que venda bebidas alcohólicas para su consumo dentro del lugar, o cualquier promoción similar.

En una simple búsqueda del establecimiento en Google, permite encontrar infinidad de notas relacionadas a las irregularidades de dicho lugar, mismas que ya no competen al rubro que aquí se expone, pero evidencian la manera en que la “discoteca” incurre en prácticas sospechosas.

Por ejemplo, el supuesto lavado de dinero.

- Un restaurante con supuesto servicio de edecanes –

En un foro gratuito y público para cualquier usuario que desee registrarse, se lee lo siguiente:

“En el Centro Magno, hay un lugar enfrente del casino que está por la parte de adentro, al lado de donde era el radioshack. Está misterioso, todo negro, no se mira nada para el interior, nomás tiene una ventana polarizada en donde alcancé a ver a una guera piernuda ahí nomás sentada. Se escucha música fuerte, mi pregunta es: ¿que chin#$$%% es ese lugar, es cantina, table, casino, bar de ligue? alguien que haya entrado nos podría compartir…”.

Imagen: http://sexxxyprovincia.forumfree.it/?t=73444378

El foro se utiliza para recomendar lugares donde se puede ver actividad relacionadas al erotismo y el pago por sexo. Y en esta ocasión hablan de WN Business Restaurant, nombre con el que se anunciaban hasta hace dos meses otro negocio de un restaurante que ofrece baile erótico y mujeres de compañía de manera encubierta.

Se encuentra en el interior de la plaza Centro Magno, local 5B, sobre avenida Vallarta 2425 y licencia número 373951. A nombre de Vipanci, S.A de C.V empresa especializada en hotelería y turismo, cuyos titulares son Luis Felipe Ahumada López y Pablo Romo Sahagún.

Cuando se acudió a la dirección, al hablar con locatarios de negocios cercanos como el restaurante Chilis que se encuentra en la parte inferior de la plaza, se cuestionó a trabajadores sobre lo que ocurre en local 5B del centro comercial, “pues antro, antro, no es. Es más bien un lugar para hombres”, respondió el mesero quien pidió el anonimato.

El que se afirmada como Business restaurante, pero que en la práctica se presume como un centro nocturno, contaba con publicidad en redes sociales similares a las de los table dance o casas de citas. Es decir, chicas con posiciones sexys y atuendos de colegialas o militares para atraer a un público masculino. Aquí la galería:

El sitio que describimos cerró hace dos meses por cuenta propia, no existe ningún registro de haber sido clausurado o infraccionado por las autoridades competentes. En las últimas visitas se puede apreciar a gente de limpieza preparando el sitio para una próxima apertura.

- El swinger Club más viejo de la ciudad –

El Luxor Louvre Swinger Club sigue en operación. Su dirección actual es Degollado 187, no cuenta con licencia o permiso para prestar servicios bajo ningún tipo de giro restringido, y dicho domicilio está clausurado de manera total desde el 2010 por el inspector José Rogelio Ocegueda, según el oficio DTB/0911/2018.

El Club o “discoteca” se jacta de ser un espacio libre. Abierto para asistentes de todas las edades, orientaciones y preferencias. Al interior se pueden encontrar espacios en donde se llevan a cabo prácticas sexuales multitudinarias. Los cuartos oscuros y el show de travestis son su principal atracción.

La entrada tiene un costo de 50 pesos por persona. También se retiran artefactos móviles o de videograbación para asegurar la privacidad de sus asistentes. Tampoco cuenta con el permiso de vender bebidas alcohólicas y mucho menos medicamentos como viagra, que se venden al interior.

El swinger club es espacioso, hay rincones de intercambio sexual por todas partes. Cuenta con cuartos oscuros (zonas designadas para que los asistentes mantengan relaciones sexuales). En ellas cuenta el anfitrión del lugar Nico, que han estado más de 35 personas a la vez. Así lo documentó la Revista Territorio en la nota “El placer de intercambiar ” .

En el establecimiento no existen puertas sino pedazos de tela de satín rojo, deshilachadas y viejas. En el lugar se siente un ambiente grotesco y desinhibido. El pudor no es un ingrediente que predomine, la limpieza tampoco. Y qué decir del show, en donde el mismo anfitrión se encarga de: la seguridad del club, la venta de viagra y el baile de striper de la noche.