Ludwigsburgo,Alemania.
Más de siete décadas después del final de la Segunda Guerra Mundial, la búsqueda de criminales nazis en Alemania y en el extranjero continúa, a pesar de que la probabilidad de encontrar sospechosos aún vivos disminuye drásticamente con los años, según el fiscal superior Jens Rommel.
Cuánto tiempo continuará con su tarea de búsqueda el organismo central de Alemania encargado de esclarecer los crímenes nazis, ubicado en Ludwigsburgo, es una pregunta que deberá responderse a nivel político, declaró a dpa Rommel, en Stuttgart. Sin embargo, aunque en algún momento se dé por terminado su trabajo seguirá siendo posible la apertura de nuevos procesos judiciales, ya que los crímenes no prescriben, recordó.
Rommel y 20 empleados, entre ellos siete fiscales, también llevan a cabo investigaciones preliminares en el extranjero. Según él, la oficina central de Ludwigsburg transmite anualmente unos 30 casos a las fiscalías competentes, ya sea de personas residentes en Alemania o en otros países.
En la actualidad, la atención se centra en los distintos campos de concentración nazis.
Después de que aparecieran el pasado año varios casos relacionados con los antiguos campos de concentración de Ravensbrück, Mauthausen y Buchenwald y se entregara la información a la Fiscalía, este año se intenta buscar responsables de las atrocidades nazis, especialmente en Sachsenhausen, Gross-Rosen y Mittelbau.
Dado el caso, el asesinato o complicidad en el asesinato puede probarse más fácilmente si el sospechoso formó parte de la organización de un campo de concentración, explicó Rommel. Además, los esbirros nazis eran relativamente jóvenes allí en ese momento, lo que aumenta la probabilidad de que aún sigan vivos, agregó.
Sólo la fiscalía responsable, ya sea del lugar del antiguo campo de concentración o del lugar de residencia del sospechoso, puede presentar cargos.
En la mayoría de los casos, no se les acusa porque los presuntos autores tienen más de 90 años y por lo general ya no están en condiciones de ser juzgados. Sin embargo, actualmente hay cuatro casos pendientes contra antiguos guardias de campos de concentración: dos en Münster, uno en Frankfurt y uno en Mannheim.
Después de la deportación de Estados Unidos de un ex miembro de las temidas SS, Rommel anunció el martes que no habría nuevas investigaciones en Alemania contra él. El proceso contra el hombre por complicidad por asesinato fue suspendido por la Fiscalía de Würzburg a mediados de 2016 por falta de pruebas. Si no surgen nuevas pruebas, este hombre de 95 años no será investigado de nuevo en Alemania.