López Obrador viaja a Nueva York para hablar de corrupción en la ONU
Fotografía: EFE




Ciudad de México, México.

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reacio a salir al extranjero, viaja este lunes a Nueva York para hablar ante el Consejo de Seguridad de la ONU, presidido ahora por México, sobre corrupción, su tema favorito de política interna.

"Voy hoy a Nueva York porque es importante. México preside el Consejo de Seguridad de la ONU y voy a dar un discurso, y ya me regreso mañana", dijo López Obrador en su rueda de prensa matutina desde Palacio Nacional antes de partir.

Desde enero pasado, México es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el período 2021-2022 y durante el mes de noviembre ostenta la presidencia rotativa del organismo, motivo por el cual López Obrador dará un discurso y se reunirá con el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres.

Fiel a sus políticas de austeridad, el presidente volará en un avión comercial, se hospedará en un hotel de Nueva York y regresará el mismo martes por la noche.

- Énfasis en la corrupción -

López Obrador quiere aprovechar el atril del organismo más poderoso de Naciones Unidas para lanzar un mensaje muy centrado en su política interna.

La semana pasada, el presidente ya avanzó que expondrá que la corrupción es el origen de los problemas del mundo como la "pobreza, desigualdad, migración, violencia y destrucción del planeta", por lo que pedirá a la comunidad internacional "ir al fondo" del asunto.

López Obrador explicará su "fórmula de no permitir la corrupción y de gobernar con austeridad" así como "no hacer caso a las recetas de los organismos financieros internacionales" porque el neoliberalismo ha resultado un "fracaso", dijo.

"Nosotros podemos hablar, considero, con autoridad porque estamos aplicando un modelo no tradicional, no ortodoxo, no neoliberal, estamos combatiendo la corrupción como nunca se había hecho", resumió.

Para Gustavo López Montiel, experto en relaciones internacionales del Tecnológico de Monterrey, resulta "extraño" hablar de corrupción en un foro dedicado a la seguridad internacional, y considera que López Obrador quiere lanzar un mensaje para México.

"Es un tema de política interna y se siente más cómodo tratando este tema que cualquier otro tema. Además, le da réditos políticos en México", dijo a Efe el analista.

- Mensaje para los migrantes -

Desde un principio, López Obrador descartó reunirse con representantes de la comunidad mexicana en Estados Unidos, que México cifra en casi 40 millones de personas, pero desde la ONU grabará un mensaje dedicado a los migrantes.

"Voy a aprovechar para mandarles un saludo fraterno, solidario, a las paisanas y paisanos porque siguen apoyando a México enviando remesas, enviando recursos a sus familiares", dijo el mandatario.

López Obrador auguró que 2021 cerrará con un récord histórico de 50.000 millones de dólares en remesas enviadas por mexicanos en Estados Unidos a sus familiares en México.

El mandatario cree que eso "ayuda muchísimo a reactivar la economía" de México, que en 2020 se desplomó un 8,2 % por el azote de la pandemia de COVID-19.

"Esto es una fuente de ingresos fundamental para el país, no hay ningún ingreso tan importante como lo que envían nuestros paisanos a sus familiares, ninguna otra actividad económica", afirmó.

SEGUNDO VIAJE DEL MANDATO - Segundo viaje del mandato

No es nada habitual en López Obrador que decida salir de México, pues siempre ha defendido su premisa de que "la mejor política exterior es la política interior".

Desde que asumió el poder en 2018, su único viaje al extranjero fue en julio del año pasado cuando visitó Washington para reunirse con el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y poner en marcha el acuerdo comercial T-MEC.

López Obrador sólo ha participado en los foros internacionales que se han celebrado de manera telemática por la pandemia, mientras que a los presenciales ha enviado a figuras de su gabinete como su canciller, Marcelo Ebrard, como ocurrió en el último G20 que tuvo lugar en Roma.

"El presidente manda un mensaje de que es él quien decide qué reuniones importan. En este caso va a las Naciones Unidos, pero no al inicio de sesiones del periodo anual sino al Consejo de Seguridad", destacó López Montiel, puesto que le parece un foro de "mucha más influencia".