Ciudad de México.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó hoy de acto "cobarde" el asesinato del alcalde de Tlaxiaco, en Oaxaca, Alejandro Aparicio, quien fue atacado el martes a balazos poco después de asumir el cargo.
"Muy lamentable ese hecho. Ya me comuniqué con su familia, con su esposa (...) me da mucha tristeza que haya pasado eso, un cobarde asesinato", expresó el mandatario en su rueda de prensa matutina en el Palacio Nacional.
Aparicio tomó posesión como alcalde la tarde del martes y dos horas más tarde fue interceptado en la calle por dos sujetos, que le dispararon cuando se dirigía junto con otras cinco personas a las oficinas del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Tlaxiaco.
El alcalde quedó herido de gravedad, al igual que otra persona, pero más tarde murió por una herida de bala en el tórax, según informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Oaxaca.
Alejandro Aparicio pertenecía al partido político Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que lidera López Obrador, además de ser el primer funcionario asesinado en lo que va de 2019.
El mandatario negó ante la prensa que se haya incrementado el número de homicidios en su primer mes de gobierno, como señaló un diario local.
El periódico mexicano "Reforma" publicó este miércoles en su portada que desde que asumió el gobierno López Obrador, el 1 de diciembre pasado, se incrementaron en un 65% los asesinatos, respecto a igual periodo de un año atrás, según sus propias estadísticas.
De acuerdo con un reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México, divulgado en noviembre pasado, la seguridad pública es el tema que más preocupa a la población mexicana, por encima de la inflación, el desempleo y la corrupción.