Por Paúl Martínez Facio

Uno de los factores  más evidentes en la construcción de ciudades incluyentes es el contar con la infraestructura necesaria, pues es una de las primeras barreras que se encuentran las personas con alguna discapacidad cuando requieren integrarse a la vida pública.

Esta es la percepción que los habitantes de Lagos de Moreno tienen de las condiciones que imperan en la ciudad:

«No está la infraestructura, no hay los suficientes lugares para subir y bajar en silla de ruedas, no están las condiciones de las banquetas adecuadas para poder transitar sobre ellas».

«Lamentablemente aquí hacen falta muchas modificaciones, por ejemplo no contamos con semáforos, aquí desconocen lo que es el semáforo auditivo, aquí no se conoce, no se respetan las líneas  peatonales».

«En algunos lugares está muy angosta la banqueta, y el tráfico de gente, pues sí tiene uno que bajarse o hacerse uno a un ladito».

Sin embargo, como ya se ha insistido a lo largo de esta investigación, uno de los elementos que más obstaculiza el proceso de la inclusión, reside en las actitudes y los comportamientos que manifestamos ante las condiciones de infraestructura, de por sí insuficientes. Ya que no sólo es el hecho de que se tengan carencias, sino que muchas veces incluso la que existe no es posible utilizarla, sea porque está mal construida, como es el caso constatable de muchas de las rampas que actualmente existen en las banquetas del municipio, o incluso, porque como ciudadanos no damos un uso correcto a estos espacios.

En este sentido, opinan algunos laguenses:

«Desde la experiencia personal creo que sí falta un poco de cuidado en ese aspecto, simplemente ahorita, las rampas para discapacitados, no hay la cultura en la gente de que no se tiene que estacionar ahí».

«Puestos ambulantes, por ejemplo los domingos, es muy común de que también ponen sus puestos y pues obviamente al momento de yo andar en la carriola, pues se me dificulta, es un obstáculo para mí, en este caso que yo manejo la carriola. En esa parte, sí como que nos falta un poquito a la población de ver para qué realmente es esta banqueta, esta rampa».

Es necesario precisar que las ciudades en desarrollo, como lo es Lagos de Moreno, se encuentran en constante transformación, al respecto de qué es lo que se debiera considerar para un futuro, tanto en el aspecto de construcción como en los paradigmas de pensamiento acerca de la ciudad, también comparten los habitantes:

«Rehacer todas las banquetas a un solo nivel, porque las entradas a cocheras y algunas casas, es un sube y baja».

«Pues señalamientos adecuados y respeto a las áreas restringidas de personas con capacidades diferentes».

«Tomar conciencia entre todos, de que realmente  no somos los únicos, los que estamos en dos pies, los que podemos caminar y los que necesitamos de estos servicios en general, sino que también hay personas que por una razón están en silla de ruedas o porque tienen que llevar alguna carriola, algún carrito o algo y pues también necesitan ellos lo que es la movilidad o la facilidad para poder acceder».

Hay que decir, en este sondeo se encontró un considerable desconocimiento al respecto de lo que una ciudad incluyente requiere, lo cual resulta significativo en el caso de que se suponga que al desconocer un problema, es mucho más difícil erradicarlo.

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