Por Jonatan Gallardo

Para Mariana Carolina Ramírez Jiménez, de 20 años de edad y originaria de Jalostotitlán, el teatro marcó un parteaguas en su vida. La responsabilidad va de la mano con cualquier disciplina artística, pero en su caso también significó un compromiso con sus compañeros de escena.

Sin embargo, el teatro permite a Mariana desprenderse de aquellos tabús que limitan el actuar de la mujer en algunos ámbitos sociales:

«A veces era muy descuidada y dejaba las cosas así, muy fácilmente y ahorita no. También he agarrado un poco más de confianza, me he soltado un poco de los tabús de la sociedad que normalmente a mí como mujer sí me tenían un poco más atrapada; muchas cosas que me limitaba a hacer por miedo al qué dirán. Ahorita me he desenvuelto tanto, he conocido tantos aspectos de mí que puedo expresarme mejor y no sentir miedo al hablar delante de las personas y me ha ayudado mucho».

Mariana forma parte del Grupo Támara, colectivo nacido en Jalostotitlan que en estas semanas celebra su onceavo aniversario con un festival de teatro. Pero antes de incorporarse a la agrupación, en la que lleva más de cinco años, su primer acercamiento con la disciplina artística fue durante unos cursos de verano en la Casa de la Cultura del municipio de donde es oriunda.

La propuesta consistió en hacer sketches, motivo que impulsó a Marina a tomar los cursos. Y aunque solamente actuó en dos, fue suficiente para despertar su interés. Posteriormente se integró a Támara.

«Una vez vimos una obra de teatro y vimos que el director estaba proponiendo a las personas que fueron que si querían incluirse al grupo. Entonces me llamó la atención, asistí al grupo y ahí poco a poco me gustó y decidí quedarme dentro de. Iba con otra prima que también fue parte del grupo, pero ella se salió porque tuvo que irse a Lagos de Moreno. Y también iba con mi novio que actualmente está en el grupo, fui acompañada de él, y él y yo seguimos todavía actualmente».

El trabajo de Mariana es reconocido en la región. Tiene cuatro nominaciones como mejor co-actriz, tanto en el Encuentro de Teatro del Interior como en el festival de Etzatlán. Y aunque no ha logrado ganar alguna, explica que son un incentivo para seguir preparándose.

Además, dichos reconocimientos se suman a los acumulados por el grupo, pues aunque algunos integrantes explican que en Jalostotitlán es complicado forjar un público cautivo, su labor no pasa desapercibida en Guadalajara, Etzatlán, Arandas y Acatic.

Actualmente es tesorera del grupo y asistente general del director. Fuera de escena, trabaja en una empresa de calzado dedicada a la elaboración de botas industriales.