Guadalajara, Jalisco.

La conservación arquitectónica de Guadalajara es uno de los temas que ha tratado el arquitecto e investigador de la Universidad de Guadalajara, Carlos Correa Ceseña, quien ha cuestionado las formas en que se ejercen las políticas públicas al respecto, y la importancia de la organización urbana.

Biblioteca Pública del Estado de Jalisco

Es por ello, que Correa Ceseña sobre la capital de Jalisco, ha señalado cómo desde mediados del siglo XX, en Guadalajara se empezaron a perder locaciones de valor histórico y patrimonial, en aras de la modernidad, con la construcción de nuevos edificios, o la expansión de calles. El investigador comentó.

“Guadalajara ha sido una muestra en cierto sentido de aquello que se va destruyendo y se va construyendo a algo más moderno, es un concepto que se tiene de la modernidad de principios y mediados del siglo XX, donde Guadalajara sufrió la mayor de las depredaciones de tipo arquitectónico, y entonces surgieron otros edificios, al que ya ponían la etiqueta de modernidad”.

Por ejemplo, con la ampliación de calles y nuevas construcciones, como el caso de la Av. Juárez - Vallarta, Alcalde o 16 de septiembre, se provocó la desaparición y transformación de edificaciones. De igual forma en otras colonias, como el caso de Analco o Mexicaltzingo, que incluso desde que eran comunidades indígenas las que se ubicaban ahí, resintieron las transformaciones.

Por esas razones, Correa Ceseña ha insistido en cómo se ejercen las políticas públicas, al pensar en las acciones que deben realizarse para el cuidado del patrimonio e historia de la ciudad en su arquitectura, por lo que señaló la responsabilidad que tiene el estado, y el enfoque que deben mantener.

“Primero entender por parte de la autoridad que una cosa es administrar la ciudad, y otro es vivir la ciudad, el ciudadano vive la ciudad, la administración administra la ciudad, son políticas, pero se necesita que los programas administrativos requeridos para este tipo de cosas tengan participación ciudadana, tengan participación de quien lo vive”.

También, agregó que el problema no es directamente el crecimiento de la ciudad, sino que exista un centro fundacional y se conserve esa parte histórica, además de que insistió que las leyes se crean por la participación ciudadana y de organismos profesionales, y puntualizó que quien no las ha respetado es el Estado.