Justicia electoral desmiente a Bolsonaro y niega fraude en comicios de 2018
Fotografía: EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA




Brasilia, Brasil.

El Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil desmintió este martes una declaración del presidente Jair Bolsonaro, quien en un acto celebrado en Miami afirmó que hubo "un fraude" en los comicios de 2018, en los que llegó al poder.

En una nota oficial, el TSE reafirmó "la absoluta confiabilidad y seguridad del sistema electrónico de votación y, sobre todo, su carácter auditable", que "permite investigar eventuales denuncias y sospechas, sin que jamás se haya comprobado un fraude" desde que es utilizado en Brasil, ya hace más de 20 años.

Bolsonaro, quien ganó las elecciones de 2018 en segunda vuelta, se encuentra en Miami y puso en duda la actuación de la justicia electoral en esos comicios durante un encuentro con ciudadanos brasileños que residen en Estados Unidos.

"Creo que, por las pruebas que tengo en mis manos y que voy a mostrar en breve, yo fui elegido en la primera vuelta, pero a mi entender hubo un fraude" que obligó a definir el pleito en una segunda votación, dijo sin precisar cómo podría comprobarlo.

En 2018, Bolsonaro obtuvo un 46.03 % en la primera vuelta y, por no alcanzar la mitad mas uno de los votos, tuvo que disputar una segunda frente al progresista Fernando Haddad, que había logrado un 29.28 % de los sufragios. En esa segunda votación, Bolsonaro ganó con un 55.13 %, frente al 44.87 % de Haddad.

En su comunicado, el TSE aclaró que "existiendo algún elemento de prueba", las autoridades electorales habrían actuado "con presteza y transparencia para investigar los hechos".

Subrayó además que el sistema brasileño de votación, que ya ha sido utilizado en otros países, "es reconocido internacionalmente por su eficiencia y fiabilidad" y, al menos hasta ahora, "no ha sido afectado por ninguna impugnación consistente, basada en evidencias".

Según el organismo, "las elecciones sin fraudes han sido una conquista de la democracia en Brasil y el TSE garantizará que continúe así".

Pese a las ventajas que casi toda la sociedad brasileña reconoce y la fiabilidad de las urnas electrónicas de votación que se utilizan en el país, desde hace años Bolsonaro y algunos pequeños sectores exigen que las elecciones vuelvan a celebrarse con papeletas, ya que las consideran más confiables que los sistemas informáticos.

Sin embargo, desde que se implantó la votación electrónica, las denuncias de fraude prácticamente han desaparecido en el país, sea para elecciones presidenciales, regionales o municipales.