La junta militar de Birmania prolonga seis meses el estado de urgencia
Fotografía: CHAIDEER MAHYUDDIN / AFP




Rangún, Birmania.

La junta militar de Birmania prolongó seis meses el estado de urgencia que expiraba el miércoles a medianoche, aplazando en la práctica una vez más las elecciones prometidas después del golpe de Estado del 1 de febrero de 2021.

Después de esa acción militar que acabó con una década de avances democráticos, este país del sureste asiático se ha visto arrastrado a un violento conflicto entre el ejército y sus adversarios surgidos de la oposición política y las minorías étnicas.

En los últimos meses, los militares han encajado numerosos reveses en regiones fronterizas frente a los grupos armados contrarios, tres de los cuales lanzaron en octubre una ofensiva coordinada cerca de la frontera con China para apropiarse de numerosas ciudades y rutas estratégicas.

En un comunicado leído por un periodista en la televisión estatal MRTV, la junta atribuye a "actos terroristas" imputados a sus rivales el aplazamiento de las elecciones y la decisión de "prolongar el periodo de estado de urgencia seis meses suplementarios".

El jefe de la junta, Min Aung Hlaing, hizo esta petición "para preparar boletos de voto válidos y exactos" para las elecciones, que podrían tener lugar en 2025, y seguir con el proceso de censo poblacional, afirma el texto.

  • La Constitución de Birmania redactada en 2008 por los mismos militares exige a las autoridades organizar unas elecciones en los seis meses siguientes al levantamiento de un estado de urgencia.

El ejército tomó el poder alegando un fraude en las elecciones legislativas de 2020, ganadas ampliamente por el partido de la líder civil Aung San Suu Kyi, ganadora del Nobel de la Paz y detenida desde el golpe.

Desde entonces, la junta militar ha prolongado el estado de urgencia cada seis meses en un contexto de conflicto civil cada vez más extendido y mortífero.

Los combates provocaron el desplazamiento de 2,7 millones de personas, según la ONU. Y una oenegé local asegura que la represión condujo a la muerte de 5.400 personas y el arresto de 27.000.