Tokio, Japón.

Japón pidió el lunes la liberación de uno de sus ciudadanos, cuya condena en China a 12 años de prisión por espionaje fue recientemente confirmada, en un nuevo caso que tensa las relaciones entre los dos países vecinos.

"Tenemos conocimiento de que el pasado 3 de noviembre fue confirmado, tras apelación, un veredicto de 12 años de reclusión a un ciudadano japonés de unos 50 años, detenido (en China) desde julio de 2019", declaró el portavoz del gobierno nipón, Hirozaku Matsuno, en una rueda de prensa.

"En lo que respecta a las detenciones de ciudadanos japoneses en China, trabajamos (con las autoridades locales) para lograr su pronto regreso a nuestro país y garantizar la transparencia del sistema judicial (chino) a diferentes niveles y por distintos medios", agregó.

Al menos 17 japoneses han sido detenidos en China desde que Pekín reforzó su legislación antiespionaje en 2015.

El mes pasado, la embajada de Japón en Pekín confirmó la detención oficial en China de otro ciudadano japonés, un directivo del grupo farmacéutico nipón Astellas, detenido desde marzo por sospechas de espionaje.

Se espera que los líderes de ambos países, el presidente chino, Xi Jinping, y el primer ministro japonés, Fumio Kishida, asistan al Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en San Francisco, Estados Unidos, y mantengan un encuentro bilateral.

Pero Matsuno dijo el lunes que, por ahora, sobre este tema "no hay un plan establecido".

De confirmarse una reunión bilateral, podría estar en la agenda del primer ministro Kishida discutir el tema de los detenidos japoneses en China, según la agencia de prensa Jiji que citó fuentes gubernamentales niponas.

• Las relaciones entre Pekín y Tokio también sufren tensiones por otros temas, desde pleitos históricos hasta disputas territoriales en el mar de China, así como la creciente influencia militar china en Asia-Pacífico.