Estado.

En 2017 fueron 280 asesinados más que en el año anterior

Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía revelan  que en 2017 en Jalisco 1,582 personas fallecieron por homicidio, un padrón que año con año aumenta y ocasionando que la entidad rebase su propio record en este aspecto, advierte Francisco Reynoso Jiménez, profesor investigador en el CUCSH de la Universidad de Guadalajara, en la División de Estudios Jurídicos.

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“El tema de los homicidios dolosos en el estado de Jalisco ha venido cobrando relevancia en los últimos años, cada vez son más, año con año se van rompiendo los record; prácticamente en los últimos 5 años, año que pasa, año que hay más homicidios dolosos y las formas en las que se llevan los mismos homicidios dolosos  y los motivos, y los mensajes incluso, son diversos. Entre dos bandas de la delincuencia organizada hay una disputa y las autoridades del estado de Jalisco dicen que es consecuencia de esta lucha que hay entre estos dos grupos rivales”.

Los datos indican una prevalencia mayor en el género masculino, en el mismo lapso 1,424 varones perdieron la vida víctimas de un homicidio y 142 mujeres fallecieron por esta misma causa.

Además del incremento de homicidios, también se observa una variación en el modus operandi de los mismos y la dinámica que utilizan para exhibirlos, lamenta el investigador.

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“Los patrones que hay, bueno es que regularmente a algunos de ellos los torturan antes de ejecutarlos, antes de matarlos para después enterrarlos en casas particulares que en ocasiones renta la delincuencia organizada y, pues en esos espacios es donde dejan los cadáveres, es un patrón de conducta que se ha venido replicando en nuestra entidad, que está causando terror en nuestra sociedad”.

De los homicidios registrados en 2016 en Jalisco, siete se suscitaron en la región norte, 4 de ellos en Colotlán, el resto en Huejuquilla, Mezquitic y Villa Guerrero con un caso cada uno.

4,000 mil personas en Jalisco están desaparecidas, muchos de ellos aparecen en las fosas clandestinas que se han vuelto un común en la entidad. Sin embargo y contrario a lo que afirman las autoridades, no todas están ligadas a la delincuencia, señaló Reynoso Jiménez.

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 “Habría que hacer una diferenciación y tener un soporte claro para determinar quien sí y quien no estaba vinculado a la delincuencia organizada; yo creo que eso es muy justo y también se puede estar lesionando la moral de las familias que fueron víctimas. Entonces yo dudo mucho que el 100 por ciento de las personas que estén ahí hayan sido delincuentes en su momento; yo creo que también puede haber gente inocente y tendrían que hablarse con toda claridad para no lesionar la moral de la familia que ya de por sí tiene un grave problema con haber perdido un ser querido”.

En 2017 la región norte tuvo una variación en la cantidad de homicidios y municipios donde se suscitaron, Bolaños registró 3, Huejuquilla 2, Totatiche y Villa Guerrero un caso cada uno.

El código penal  federal y el estatal establecen sanciones para quienes realizan este tipo de conductas con sus distintas agravantes. No obstante, la mayoría de los homicidios registrados en Jalisco no se castigan y aumentan a  la impunidad que prevalece en el país.

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“Hay una gran impunidad en este rubro ya que muchos delitos de esta naturaleza u homicidios no se investigan y son muy pocos los que llegan a castigarse; muy pocas personas son castigadas por la comisión de estos delitos y la autoridad muchas veces lo que dice: ‘ah bueno., pues se están matando entre ellos y no va más allá de las investigaciones, deja de investigar’, y pues simplemente va generando estadísticas de muertes en el estado de Jalisco”.

En 2016 Jalisco registró 1,302 defunciones por homicidio, en 2017 la cifra aumento a 1,582; de este año no hay estadísticas aún, pero el panorama indica que las cifras incrementaran de nueva cuenta, finalizó el experto de la UdeG.