San Diego, Estados Unidos.
Las obras de reemplazo de un tramo de poco más de dos millas del muro fronterizo que se extiende en California se iniciaron hoy, según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La franja, que abarca desde la garita internacional hasta un centro comercial aledaño a la frontera, y que fue hecha hace 20 años con restos de metal reciclado, será reconstruida con una barrera estilo bolardo de treinta pies de altura que permite observar la actividad al otro lado de la frontera.
Las obras responden a los daños infligidos "cientos de veces" por organizaciones criminales en los últimos dos años y que derivaron en costosas reparaciones, detalló la agencia federal.
Las obras, que se estiman culminarán en 300 días, no forman parte del proyecto del muro prometido por el presidente Donald Trump, del que existen ocho prototipos, sino de una propuesta que ya había sido aprobada desde el año pasado para reforzar la seguridad en la zona.
En el año fiscal 2017, la Patrulla Fronteriza en el sector de El Centro, en California, detuvo a más de 18.600 inmigrantes indocumentados e interceptó más de 5.000 libras de marihuana, 1.500 libras de metanfetaminas y más de 2.500 onzas de heroína, según datos de esta institución.
En el mismo periodo, se registraron 21 agresiones a agentes fronterizos, indicó CBP.
El arranque de este proyecto se da en medio de una batalla judicial en un tribunal de San Diego, California, por parte de grupos ambientalistas y el estado de California, quienes han demandado al Gobierno federal por la propuesta de un nuevo muro fronterizo sin considerar regulaciones ambientales.
Los argumentos de ambas partes ya han sido escuchado por el juez federal Gonzalo Curiel, el mismo que fuera blanco de críticas del presidente cuando presidió el caso contra la extinta Universidad Trump, que finalmente terminó con un acuerdo judicial.
El juez había solicitado a ambas partes más información antes de dar algún tipo de resolución.
En San Diego, también se ha destinado un presupuesto para reemplazar 14 millas de la actual cerca que divide esta ciudad y Tijuana (México), construida a base de láminas que antes fueron pistas de aterrizaje en la guerra de Vietnam.
Hasta ahora se desconoce la fecha de inicio de este proyecto, pero grupos de activistas locales creen que su implementación dependería del fallo de Curiel.