Por Edith Sandoval
Como parte del Seminario de Historia mexicana que organiza el Centro Universitario de lo Lagos en coordinación con el Departamento de Humanidades, se llevó a cabo este miércoles 27 de febrero en Casa Universitaria la conferencia Desde el interior: análisis de materiales constitutivos en el cuerpo-relicario de San Hermión, donde proyectaron a través de gráficos y reportes, los hallazgos y acercamientos logrados gracias a la técnica nanofactura que empleó el equipo de restauración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sobre la pieza religiosa resguardada en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción en Lagos de Moreno.
Estación ocular con luces dirigidas, generar un protocolo para este tipo de objetos, mediciones con equipo fotográfico, luces puestas en distintos ángulos, limpieza superficial sobre la urna, fueron varias de las actividades que realizó el equipo del INAH.
Una colchoneta con un sistema de pilotes que soportan el cuerpo que está compuesto por varios huesos unidos con alambres, y sobre esa estructura se encontró una colchoneta; un cojín y diversas partes del relicario de San Hermión están formadas de una pasta de papel, son algunos de los hallazgos obtenidos sobre la pieza religiosa que según el Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guadalajara fue una donación realizada en 1790 al clérigo laguense José Ana Gómez de Portugal.
Laura Milán, restauradora de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel Castillo Negrete”, institución dependiente del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), impartió la conferencia, esto es parte de lo que comentó:
“Lo que la maestra Gabriela, que es parte importante de todo este proyecto, es que ha logrado conjuntar a un grupo de especialistas que cada uno desde su propia visión desde su especialidad pueda aportar algo más al estudio, entonces es un estudio integral y muy completo”.
Además, aseguró que la urna del relicario de San Hermión ya había sido abierta, aunque al abrir la urna se detectó que si tenía un sistema de cierre con papel engomado.
Estudios de radiología, técnica de fotogrametría y un estudio en escáner 3D, fueron los métodos empleados para recabar la información de la pieza.
Sobre la parte de conservación, Laura Milán se ocupó de hacer una limpieza superficial utilizando brochas de pelos suave, toma de muestras de las fibras de los textiles no mayores de dos centímetros; de la parte posterior para no dañar el lado frontal del relicario, fueron tomadas antes sacarlo de la urna.
17 muestras de textiles, entre metales, hilos, papel y polvo, las cuales se encapsularon en grenetina y se llevaron a estudiar al laboratorio de biología en la escuela del INAH en la Ciudad de México, donde la maestra Irais Velazco analizó las muestras. En la identificación taxonómica y morfológica, donde algunas pruebas se hicieron a microscopio y otras pruebas se corroboraron con quemado para identificar el tipo de telas como algodón o sintéticas.
“Esta primera muestra que se analizó fue este textil rosa que funge como funda de esta almohada y se encuentra en la parte de la colchoneta y según los análisis resultó ser seda, lo que aparentemente parecía un algodón o algo brilloso, es seda”, agregó Laura Milán, además de confirmar que el estado del relicario de San Hermión tiene una limpieza bastante buena y se conserva en un excelente estado en comparación de otros relicarios del país.
Por otra parte, la maestra que encabeza el proyecto, Gabriela Sánchez Reyes, coordinadora nacional de monumentos históricos del INAH, aseguró que esta evaluación de datos tanto históricos, como biológicos, etcétera, ha llevado un proceso de investigación de año y medio.
“Este es un avance que se va a conformar en un libro que se va a publicar, que se va a entregar a mediados de año y que sin duda el caso de San Hermión sigue siendo excepcional para mí no solamente por la cantidad de información documental que no sólo ha reconstruido la historia desde la extracción misma de los huesos de la catacumba romana hasta que llegó a Lagos y sigue dándonos material, eso yo creo sigue siendo el producto que se va ser excepcional por la variedad de estudios y enfoques, creo yo que estoy muy orgullosa del quipo que se esta conformando, de la recepción que ha tenido la comunidad que eso también es muy importante y el padre que nos ha permitido abrir las puertas”, compartió.
Cabe señalar que a partir de ahora esta pieza ha quedado protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, lo que le otorga una certificación legal y significa que el relicario tendrá un seguro que lo respalda.
Por su parte, expertos resaltaron que dicha pieza se encontró en óptimas condiciones gracias a las temperaturas entre otros factores más.