Por Aarón Navarro Aguirre

Este martes se llevó a cabo la Cátedra Gregorio Marañón en el Auditorio Horacio Padilla Muñoz, en donde el político y humanista español César Luena López, dio la conferencia magistral “Significado, impacto y balance de la Constitución de 1978 en la historia de España”.

El eurodiputado y miembro del Partido Socialista Obrero Español inició por invitar a los asistentes universitarios a sentirse privilegiados por la oportunidad de acceder a un sistema de educación superior, pues exaltó este hecho como uno de los grandes logros de un sistema democrático balanceado.

El Dr. César Luena habló del balance en España como un proceso complejo y que tomó varios años en concretarse. La Iglesia Católica y el Poder Militar español eran fuerzas que impedían la renovación y el consenso en la democracia, por lo que era necesaria la intervención de poderes que permitieran ese balance:

“La transición española no fue un acontecimiento, fue un proceso. Un proceso que empezó durante la parte final de la guerra. Cuando lo que se pedía era una mediación internacional y la organización de un plebiscito. Mediación y plebiscito. Hay una serie de personalidades que desde el primer momento apostaron por ese proceso que antes de llamarse de transición se llamó de Reconciliación Nacional”.

Esta charla es pertinente debido a que el año pasado se cumplieron 40 años que concluyó este proceso de democratización. Sin embargo, aclara el Dr. César Luena, en 1978 no ocurrió una instauración democrática, sino que hubo una serie de reformas pragmáticas y moderadas que permitieron ese proceso democrático:

“El sistema del 78 tiene varias particularidades, pero la fundamental de ella es que se podría resumir con una palabra. El 78 es: reformas. En plural. El primero de todos, es un sistema constitucional fuerte, sólido, estable. Reforma militar; Adolfo Suárez legaliza el PC (Partido Comunista) y no se lo dice a los militares. Fue la primera decisión política de importancia tomada en España desde la guerra civil, sin contar con la aprobación del ejército, y no sólo eso, contra su parecer mayoritario. Subordinación al poder civil y a los ciudadanos”.

Este sistema constitucional promovía la igualdad, la pluralidad y la justicia como ejes centrales de una nueva época en la que participaron activamente el Partido Socialista de España, el PSOE y finalmente, la corona española.

En último punto expresó que sí se puede hablar de un balance en la democracia española, sin embargo, con algunas cuestiones que no han sido resueltas todavía como el problema territorial, el bloqueo político, y la corrupción.

“El balance, que forma parte del título de esta conferencia, es positivo. Donde había una dictadura, un proceso pacífico a una democracia plena. Donde había inestabilidad, un sistema estable. Donde había desigualdad, una sociedad cohesionada”.

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