Ciudad de México, México.

Mario Delgado, líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), partido del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, fue retenido este viernes durante unos minutos por un grupo armado en una gira de campaña en una carretera del norteño estado de Tamaulipas.

"Vamos de Matamoros a Reynosa. Nos detuvo una camioneta con armas largas, estamos aquí parados, para que le avises a Rosa Icela (secretaria de Seguridad de México)", expresó Delgado en un video retransmitido en vivo mientras estaba retenido.

Delgado viajaba en una camioneta junto a la senadora de Morena Guadalupe Covarrubias y los diputados morenistas Erasmo González y Adriana Lozano cuando fueron interceptados por una camioneta con hombres armados.

En el video retransmitido por Delgado se observa al diputado González, sentado en el lugar del copiloto, dialogando con los ocupantes de la otra camioneta, a quienes les dice: "Somos de Morena, no podemos salir, tenemos que avanzar".

Poco después, el copiloto de la camioneta de los presuntos hombres armados levantó el pulgar y el vehículo arrancó permitiendo que los políticos prosiguieran su camino.

"Así está la situación en Tamaulipas. Evidentemente hay que investigar este asunto. Es una camioneta con armas largas, fuimos detenidos, nos apuntaron a la camioneta con armas largas. Estamos bien", dijo Delgado, quien siguió retransmitiendo unos minutos más.

El líder de Morena aprovechó para decir que Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos, vive "una crisis de inseguridad, de violencia" y culpó al gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca, del derechista Partido Acción Nacional (PAN).

Además, lamentó que el Poder Judicial "sigue sin resolver" la situación de Cabeza de Vaca, investigado por la Fiscalía por delincuencia organizada.

"Acabamos de vivir una situación que no la deseamos a nadie, ojalá se garantice la seguridad", añadió Delgado, quien pidió ayuda de la Guardia Nacional para el resto de su gira.

El próximo 6 de junio, los mexicanos están llamados a las urnas para renovar la Cámara de Diputados, 15 de 32 gobernadores, 30 congresos locales y miles de ayuntamientos en las mayores elecciones de su historia.

La campaña está fuertemente marcada por la violencia y el crimen organizado, con al menos 88 políticos que han sido asesinados durante el actual proceso electoral iniciado en septiembre pasado, 34 de los cuales eran aspirantes o candidatos, según la consultoría Etellekt.