Beirut, Líbano.

Treinta integrantes de las fuerzas favorables al gobierno sirio murieron en varios ataques simultáneos del grupo yihadista Estado Islámico (EI), indicó el miércoles el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).

"Cuatro militares y 26 miembros de las Fuerzas de Defensa Nacional", una fuerza paramilitar, murieron en esos ataques en las zonas desérticas del este de Siria, donde se refugió el grupo después del fin de su "califato" autoproclamado, indicó la fuente.

Se trata del ataque más mortífero desde agosto, cuando 33 soldados murieron en un ataque del EI contra un autobús militar en Deir Ezzor.

Los ataques con armas automáticas contra posiciones militares y retenes tuvieron lugar en la región de Al Rasafa, en el desierto sirio, que se extiende desde la provincia central de Homs hasta la frontera con Irak.

Después del asalto, la fuerza aérea rusa, que dispone de una base en Siria, bombardeó posiciones del EI, causando víctimas, indicó el OSDH.

En los últimos meses, el EI intensificó sus ataques desde el desierto, donde encontró refugio en 2019 tras perder los territorios sirios que controlaba.

El grupo Estado Islámico irrumpió en forma espectacular en 2014 en Irak y proclamó un califato en territorio iraquí y sirio.

El grupo yihadista fue derrotado en Irak en 2017 y en Siria en 2019 por una coalición internacional dirigida por Estados Unidos.

Al cabo de 12 años de sangriento conflicto, Siria recuperó el control de su territorio salvo la provincia de Idlib, en el norte, y las zonas desérticas del este.

• El conflicto, que estalló en 2011, dejó medio millón de muertos y millones de desplazados.