Ciudad de México, México.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló este viernes que se atenderá el caso de la muerte de una niña mexicana que, según apuntan varias informaciones, sucedió luego que no recibiera por tres semanas su tratamiento contra el cáncer.

"Estamos atendiendo (el caso), se tiene que castigar a los responsables", aseveró el mandatario durante su conferencia mañanera.

El mandatario dijo que ante estos casos "se debe ser objetivos, no mentir y no crear campañas de desprestigio".

En días pasados, una madre de familia aseguró a medios locales que su hija había muerto en el Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG), debido a que por tres semanas no recibió medicamento para tratar el cáncer que padecía.

De acuerdo con la madre, la pequeña de nueve años, padecía anemia aplásica para lo cual necesitaba el suministro de un medicamento llamado Filgastrín, el cual se le dejó de suministrar y que tiene un costo de aproximadamente 12 mil pesos (597 dólares).

El pasado martes, en una conferencia de prensa llevada a cabo en las instalaciones del HIMFG, Luis Juárez, jefe del departamento de Hematoncología del nosocomio dijo que no era posible probar que la falta de medicamentos haya influido de manera determinante en la muerte de la pequeña.

Explicó que actualmente la mortalidad que se ve en niños con cáncer está más relacionada a procesos infecciosos y no propiamente de la enfermedad.

López Obrador lamentó la problemática pero aseguró que se hará lo posible por tener medicamentos y que "si es necesario traerlos de la India para que los niños no se mueran, lo haremos".

Destacó que esta inconformidad no es solo de los padres de familia sino de los que vendían medicamentos pues ya no tienen las ventajas que tenían en otros tiempos.

Recordó que en sexenios pasados se hacían compras de medicamentos por 90 mil millones de pesos  y tres empresas vendían el 70 % de ellos por lo que "están molestos, inconformes, es una red de intereses muy fuerte y poderosa, pero se acabó", dijo.

La crisis por el desabastecimiento de medicamentos se ha agudizado en los últimos meses debido a los recortes presupuestarios y a los cambios en la forma de comprar las medicinas impuestos por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el poder el pasado 1 de diciembre.

Sin embargo, instituciones como el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) han asegurado que en sus hospitales el abasto de estos medicamentos sigue siendo suficiente.